El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, anunció hoy que la deuda del conjunto de las administraciones públicas aumentará en 2009 dos puntos, hasta el 38,8 por ciento del PIB, pese a lo cual, aseguró, seguirá en una posición "muy cómoda" en comparación con otros países de la UE.
En una rueda de prensa en el Congreso tras entregar el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2009, Solbes apuntó asimismo que la Seguridad Social seguirá registrando superávit el año próximo, que se calcula será del 0,8 por ciento del PIB.
Eso permitirá, añadió, seguir incrementando el Fondo de Reserva, con un aumento presupuestado para 2009 de 8.023 millones de euros, con lo que la hucha de las pensiones se situaría en 65.000 millones de euros, lo que representa el 5,7 por ciento del PIB
Pese a anunciar un aumento de la deuda pública para el año que viene, Solbes recordó que ésta es veinte puntos inferior a la media de la de la UE, aunque en 2009 volverá a aumentar.
La razón principal de que suba la deuda, señaló, es la previsión de déficit, que en el caso del Estado será del 1,6 por ciento del PIB este año y del 1,5 por ciento el próximo, y que para el conjunto de las administraciones públicas situó en el entorno del 2 por ciento en ambos ejercicios.
También apuntó que el aumento de la deuda se deberá al incremento de los activos financieros y al menor crecimiento del PIB nominal.
En el caso del Estado, la deuda es menor a la del conjunto de las administraciones, de un 30,7 por ciento del PIB, y Economía calcula que aumentará hasta el 32,3 por ciento el año que viene.
En cualquier caso, Solbes recordó que España tiene una posición fiscal "envidiable" desde la que partir para cuando comience la recuperación económica.
El vicepresidente segundo reiteró por otra parte que el crecimiento de la economía española de los dos próximos trimestres será "prácticamente nulo" (en términos intertrimestrales), lo que no impedirá conseguir un crecimiento del 1,6 por ciento en el conjunto del año, que es la estimación oficial del Ejecutivo.
Por otro lado, Solbes defendió que estos presupuestos no hayan hecho más uso de los gastos financieros para aumentar la liquidez, y recordó que las aportaciones que ya se han aprobado a través del ICO para mejorar la liquidez de las empresas son "muy importantes".
Insistió en que el ICO "no debe funcionar como financiador de la actividad privada", porque "para eso ya está el sistema financiero". "La sustitución del sector (financiero) privado por el público no es razonable", concluyó.
El ministro de Economía y Hacienda defendió en la rueda de prensa la austeridad de estos presupuestos para afrontar la crisis económica.
Explicó que si en años anteriores el Gobierno socialista se ha marcado como objetivos el cambio del modelo de crecimiento, el aumento de la productividad, la mejora tecnológica y la mayor competitividad, ahora no renuncia a estas prioridades, aunque se tiene que enfrentar a un entorno "radicalmente diferente"
Añadió que los presupuestos tienen que dar respuesta a esta situación "extremadamente delicada" y no se puede olvidar ayudar a los "más desfavorecidos" por el deterioro económico.
Solbes defendió la credibilidad del Gobierno a la hora de afrontar la crisis y elaborar las cuentas y añadió que esa credibilidad supone "trabajar con las mejores cifras disponibles".
Eso no impide, insistió, que se mantengan las previsiones de crecimiento dadas en julio -del 1,6 por ciento este año y del 1 por ciento en 2009-, y aunque no descartó que pueda ser inferior, reiteró que hay que esperar a las cifras que se den en la segunda parte del año.
