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Deportes

Pereira puede estar cuatro meses KO y Sergio García, irse al Dépor a cambio de Rubén Castro

Jonathan Pereira puede enterarse hoy de que debe ser operado para arreglar su lesión de cadera. Pepe Mel quiere delanteros y el primero puede ser Rubén Castro, en una operación que dejaría a Sergio García en el Deportivo.

el 26 jul 2010 / 20:45 h.

Jonathan Pereira, con Pepe Mel de espaldas y Sergio García al fondo.
Pepe Mel sueña con que el Betis le fiche dos delanteros desde que comprobó que Jonathan Pereira regresó de sus vacaciones en muy mal estado. La culpa es de una lesión de cadera que ya le produjo molestias en la recta final de la pasada temporada y que ha empeorado durante el verano, algo que el técnico no se explica, todo sea dicho. El caso es que el entrenador ya avisaba de que perderá al gallego "durante bastante tiempo" y ese pesimismo quedó justificado ayer. El doctor Tomás Calero adelantó que el jugador estará como mínimo cuatro meses de baja si su lesión sólo admite una solución quirúrgica, algo que debe ser valorado hoy por el especialista de cadera más prestigioso de España, Manuel Ribas, que revisará el caso en Barcelona. En cuanto se confirme que Pereira debe pasar por el quirófano, el Betis acelerará las negociaciones para dar a Mel el primero de los dos delanteros que ha solicitado. En esa operación puede ir implícita la marcha de Sergio García, otro de los argumentos del míster para pedir un par de nueves. Resulta que uno de los delanteros que quiere Mel es Rubén Castro, propiedad del Deportivo de La Coruña, que a su vez no ve mal hacerse con los servicios de Sergio García, según alfinaldelapalmera.com. El Betis pide 400.000 euros por su cesión, pero la operación resultaría más barata si Rubén fuese incluido.

Lo primero, por orden cronológico, es la lesión de Jonathan Pereira. El vigués recibió un golpe en uno de los últimos partidos de la pasada Liga y la contusión afectó a la cadera derecha. El jugador volvió de las vacaciones y el dolor no sólo no había remitido, sino que le ha impedido ejercitarse en lo que va de concentración. Los médicos le han realizado varias pruebas y su diagnóstico es que padece "el síndrome de impingement", según explicó ayer Calero.

El doctor Ribas detalla en la web micadera.es en qué consiste esta extraña patología. Tan extraña es que no fue descubierta hasta finales del siglo XX, y eso que es la principal causa de la artrosis de cadera. Conocida como atrapamiento femoroacetabular (viene de fémur y labro acetabular, que es el cartílago que hay en la articulación), la lesión deriva del choque que se produce entre la parte inferior de la cabeza del fémur y la cúpula del acetábulo. La palabra inglesa impingement, de hecho, significa pinzamiento. Esto provoca un dolor en la cadera, cerca de la ingle, que por supuesto impide jugar al fútbol.

Ribas es cirujano ortopédico y traumatólogo y jefe de la Unidad de Cadera del Instituto Catalán de Traumatología y Medicina del Deporte. En su currículum figura que realizó el primer trasplante de menisco en España, que introdujo la cirugía contra el atrapamiento femoroacetabular y que incluso desarrolló una técnica propia, poco invasiva, que actualmente es una de las más aceptadas y que encima lleva su propio nombre. Pero por muy avanzada que esté la cirugía, Calero concretó ayer que "sería una artroscopia de cadera" y que "los cuatro meses no se los quitaría nadie" a Pereira, aunque el plazo exacto se sabría una vez que el bisturí hubiese hecho su trabajo. La otra opción, la conservadora, es "a base de filtraciones", en cuyo caso "necesitaría veinte días antes de hacer actividad física", según el médico del Betis.

En el peor de los casos, por tanto, Jonathan Pereira podría estar de baja hasta diciembre. Razón de más para que el Betis se lance a la búsqueda de más delanteros, porque si se va Sergio García sólo le quedaría Jorge Molina. Rubén Castro y Diego Costa, como es público y notorio desde hace días, son los principales objetivos verdiblancos.

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