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Perspectivas 2008

En estos últimos días, los grandes centros de estudios internacionales y nacionales se han apresurado en bloque, urgidos por las malas noticias y peores sensaciones que llegan desde el sector financiero de EEUU, a revisar a la baja sus apreciaciones sobre la evolución a corto plazo de la situación económica.

el 15 sep 2009 / 02:21 h.

En estos últimos días, los grandes centros de estudios internacionales y nacionales se han apresurado en bloque, urgidos por las malas noticias y peores sensaciones que llegan desde el sector financiero de Estados Unidos, a revisar a la baja sus apreciaciones sobre la evolución a corto plazo de la situación económica. No se aportan grandes revelaciones, si acaso se documentan y matizan percepciones que están en la calle.

Para la OCDE la cosa va claramente a peor. Así, se dice que la economía estadounidense crecerá en 2008 un 1,4% en lugar del 2% que adelantaba en diciembre, esto es, hace tres meses. En cuanto a la Eurozona, a pesar de registrar una desaceleración menos intensa, la nueva previsión no la eleva más allá del 1,9%. La sensación que se deja traslucir es que, como se lee en el informe del citado organismo internacional, "en ninguna parte del mundo la economía real está al abrigo de las turbulencias financieras". Es decir, la crisis de liquidez no se va a limitar a una orilla del Atlántico. Y en España, ¿qué escenario se avecina? ¿Persistirán las tendencias recientes de deterioro económico? ¿Se agravará la desaceleración?

La Comisión Europea, apunta, en su avance de previsiones de primavera, que el crecimiento español en 2008 alcanzara el 2,7%, tres décimas menos de lo que preveían en el otoño pasado. Se trata, ciertamente, de una ralentización apreciable respecto al 3,8% de 2007 pero también es un ritmo de crecimiento sensiblemente superior al 1,8% que la Comisión pronostica para la eurozona en su conjunto, puestos a comparar.

Según parece, las últimas estimaciones del Banco de España también apuntan en esa dirección. Del escenario inicial de una previsión de crecimiento del 3,1% de media anual se pasa a una situación en que el PIB avance hasta situarse en una horquilla situada entre el 2,5% y el 2,7%. El Banco de España explica su posición en base a la lectura de varios indicadores como la caída en la confianza de los consumidores, el descenso en la venta de vehículos y el pobre comportamiento de las ventas minoristas y en grandes superficies. El mismo Gobierno ha bajado la previsión de crecimiento para la economía española en 2008 hasta el 3,1%, dos décimas menos que la estimación inicial, lo cual no se espera que afecte, sin embargo, al cumplimiento de las previsiones presupuestarias de las Administraciones públicas.

Otras instituciones privadas ofrecen unos datos menos esperanzadores. Así, la Fundación de Cajas de Ahorro (FUNCAS) prevé este 2008 un mero 2,5% de crecimiento, rebajando también anteriores previsiones. Por su parte, el semanario The Economist rebaja la previsión del Gobierno en siete décimas y la deja en un 2,4% (con un 2,3% en 2009).

De dar por buenos hasta las peores de estas renovadas previsiones, valdría decir que, en definitiva, después de cerca de década y media de un rendimiento económico excepcional tampoco es de extrañar que nuestra economía tome aire para respirar. De todas formas, como se afirma en el último Informe Mensual de la Caixa, con todo, no estaría de más adelantar un paso y prestar atención a cómo podríamos transitar por una etapa de mayores turbulencias.

Catedrático de Hacienda Pública. jsanchezm@uma.es

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