Cultura

Picasso frente a los maestros

París es desde ayer el esce-nario del diálogo permanente que Pablo Picasso (Málaga, 1881-Mougings, Francia, 1973) tuvo con los maestros de la pintura, una relación "de inmersión y empatía completa con los pintores", en palabras de Anne Baldassari, una de las dos comisarias de la exposición Picasso y los maestros.

el 15 sep 2009 / 16:28 h.

París es desde ayer el esce-nario del diálogo permanente que Pablo Picasso (Málaga, 1881-Mougings, Francia, 1973) tuvo con los maestros de la pintura, una relación "de inmersión y empatía completa con los pintores", en palabras de Anne Baldassari, una de las dos comisarias de la exposición Picasso y los maestros que podrá verse en el Grand Palais de la capital francesa hasta el próximo 2 de febrero.

Además, el Museo del Louvre y el de Orsay completarán la muestra dedicada a la influencia de autores como Tiziano, Goya, Renoir o Manet en el artista malagueño y la interpretación que hizo de sus obras.

Procedentes de más de 60 prestigiosas colecciones públicas y privadas, nacionales e internacionales, entre ellas el Museo del Prado, la muestra cuenta con 210 óleos, dibujos y grabados, obras valoradas en un total de 2.000 millones de euros y ha contado con un presupuesto de unos 4,3 millones, lo que hace de Picasso y los maestros una de las exposiciones más caras de la historia de los museos franceses, según Le Monde.

Picasso tendrá con el Greco, Velázquez, Goya, Chardin, Ingres, Courbet, Degas, Cézanne, Tiziano o Van Gogh en estos tres espacios parisinos su particular cara a cara, sus relecturas, influencias y la visión subversiva del autor cubista.

Académico y, al mismo tiempo, destructor encarnizado de las formas establecidas, Picasso entabla permanentemente un tenso diálogo con la tradición pictórica y su postura no es, como ocurre en otros artistas de su generación, el simple reflejo de una época en plena mutación, sino un elemento motor, constitutivo de su proyecto pictórico.

Se produce desde su primera gran obra alegórica, Ultimos momentos (1896), hasta las últimas telas inspiradas en Velázquez, Tiziano y Rembrandt, donde bajo las máscaras de mosqueteros, músicos o matadores reina el motivo de un autorretrato obsesivo, según relata Baldassari.

Las tres exposiciones dedicadas a Picasso dentro de este ciclo podrán visitarse si se desea con un mismo billete, y no con tres, como se había previsto inicialmente, aunque tendrá que ser el mismo día, según informó el ministerio de Cultura galo en un comunicado.

El acceso único costará 26 euros, 4,5 euros menos de los 31,5 que sumarían las tres entradas, o de lo que costará ver las mues

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