Jugadores, cuerpo técnico, directiva y aficionados posan en la Plaza del Ayuntamiento. Foto: Aurora Díaz.
Caminar por la pedanía utrerana de Pinzón es caminar por el silencio. Con 415 habitantes censados y un mar de trigales y tomateras, la aldea más peculiar de la Sevilla futbolística presume de su auténtico tesoro, el CD Pinzón 09, una entidad fundada en 2009 gracias a la locura de dos amantes del deporte, José Ramón del Valle, un tipo peculiar, y Victoriano Segurola, Vito. Pinzón es, caprichos de la estadística, el segundo núcleo residencial de menor población de Andalucía con un sénior federado. Sólo Villanueva de las Cruces, madrina del Cruceño de la Preferente onubense, reúne a menos vecinos en sus calles (413). El CD Pinzón es el culpable de que los domingos hayan adquirido el rango de fiesta local. Su alcalde pedáneo, José Ramón del Valle, es el encargado de guardar en su mochila cientos de anécdotas por su condición de jugador, político y fundador. En 2009 le dije a Vito -amigo de la infancia- que era el momento de hacer un equipo y aquí estamos, dice con mezcla de orgullo y sorpresa. En el CD Pinzón las derrotas sí son menos amargas. En un municipio con sólo 35 residentes de entre 17 y 35 años, el simple detalle de federar al club ya es un magno éxito. Fíjate lo difícil que es para nosotros mantener un equipo con sólo tres chavales de Los Palacios, dice con una sonrisa el presidente, José Antonio Falcón.
Imagen de la nota colgada en el tablón de anuncios del Ayuntamiento. Foto: Aurora Díaz.
En una localidad con sólo cuatro empleados municipales asalariados -un jardinero, una limpiadora, un auxiliar administrativo y un encargado de mantenimiento- y una única farmacia, que los domingos acudan al Municipal entre 80 y 100 personas -el 25% del censo- es una hazaña. La gente nos está apoyando muchísimo, ensalza Del Valle, para el que el secreto es jugar entre amigos. Tenemos hasta seguidores que viajan con el equipo, comenta en alusión a Pepe Ministro, Pepe Rebaña y Francisco Carpeto, los fieles escoltas del Pinzón allá por donde viaje por los confines provinciales.
Pese a su reducidísimo censo de habitantes, Pinzón ha alcanzado gracias a la lucha vecinal la mayoría de las comodidades de cualquier núcleo poblacional. Un consultorio con un médico y un ATS, una pequeña farmacia, tres bares, dos tiendas de ultramarinos y un quiosco forman el paisaje de una aldea con sabor a tradición. Oye, no sabía yo que Pinzón era el pueblo más chico de Sevilla con equipo de fútbol, cuestiona sorprendido Victoriano Segurola, Vito, uno de los responsables de que el milagro continúe siendo una realidad.
Con unos 7.000 euros de presupuesto y 120 abonados -el 30% de los vecinos retira su carnet de forma anual-, el Pinzón afrontará el próximo ejercicio su quinta experiencia en Segunda Provincial, una categoría en la que en el curso precedente firmó un brillante quinto puesto. Nunca nos hemos propuesto subir, pero si algún día lo conseguimos lo aceptaríamos, promete Del Valle entre el jolgorio del acto de clausura de una temporada que consolida un sueño que nació en 2009 y por el que una aldea acelera su rutina dominical cada 15 días. En Pinzón no viven ni Astérix ni Obélix, ni sus jugadores aparecen retratados en los cómics, pero para quienes se enfundan la casaca verde cada semana los partidos son una especie de batalla contra un ejército de gigantes. El alcalde pedáneo juega de mediapunta 
José Ramón del Valle posa en la Plaza del Ayuntamiento. Foto: Aurora Díaz.
El alcalde pedáneo de Pinzón, José Ramón del Valle Castaño (Sevilla, 11-12-1978), es uno de los culpables de que el fútbol sea declarado fiesta local cada 15 días en la aldea utrerana. Del Valle participó activamente en la fundación de la entidad y, desde 2010, compagina la faceta política con la deportiva. Acude regularmente a la ciudad de Utrera, de la que se declara admirador, para vigilar los asuntos de relevancia de su municipio y la comarca y los domingos se enfunda la casaca verde para jugar de mediapunta. Yo me quiero retirar, pero el míster -José Manuel Román, Pica- no me deja, asegura con una sonrisa socarrona. Del Valle, en las listas del PA de Utrera en 2011, asumió la alcaldía de la pedanía con el propósito de dinamizar la vida de un núcleo poblacional lastrado por el éxodo rural.
La agricultura, el motor económico de la zona Pinzón es una de las pedanías de Utrera con menor censo de habitantes. Guadalema de los Quintero, El Palmar de Troya o Trajano, los dos últimos con equipo en Primera Provincial, reúnen a más vecinos, aunque entre todos destaca un motor económico común: la agricultura. En La Campiña, el campo es el principal factor de riqueza. Las tierras repletas de algodón, tomates y cereales forman el pintoresco paisaje de la carretera que une Los Palacios con Chapatales, pedanía palaciega de apenas 320 habitantes, y Pinzón. Pese a su pertenencia a Utrera, los pinzoneros acuden regularmente a Los Palacios y Villafranca para comprar y participar en actividades lúdicas y de ocio. La localidad palaciega se encuentra a 13 kilómetros de la pedanía, mientras que su ciudad matriz está a 26.
La plantilla 
La plantilla del Pinzón, al completo. Foto: Aurora Díaz.
José Manuel Churrero, Campos, Moi Gato V, Mena Chendo, José Antonio Canijo, Alberto, Samuel Tyson, Fresco, Sergio Bini, Álvaro Gamarra, Javi Peca, Juanito Carpeto II, Fran Carpeto I, Alexis Manolo, Vito Humman, Jairo, Jonathan Yonas, Juan Antonio Chanchi, Vicente Taconera, Ortega Panchi y José Ramón Alcalde.
Entrenador: José Manuel Román, Pica.
Preparador físico: José Manuel, Minu.
Presidente: José Antonio Falcón.
