Las declaraciones de Alfonso Guerra alertando de un avance del PP mayor al deseado en Andalucía, durante un acto festivo del PSOE de Sevilla el pasado jueves por los resultados del 9-M, han levantado ampollas en el PSOE andaluz. El secretario de Organización, Luis Pizarro, dijo ayer no compartir el análisis del ex vicepresidente del Gobierno y cabeza de lista al Congreso por Sevilla, un análisis que reconoció que causó malestar en las filas socialistas.
Pizarro manifestó su "profundo respeto" por las reflexiones de un "referente importante" del partido como Guerra pero consideró su análisis "muy superficial". Afirmó que aunque es cierto que el PP "ha crecido electoralmente", su avance es consecuencia de que "se ha tragado todos los votos y todos los diputados del PA" además de "los restos que asignan los diputados" por aplicación de la Ley de D'Hondt "y eso Alfonso Guerra lo sabe".
Guerra, cuyas intervenciones no suelen dejar indiferente a nadie, dijo exactamente que el PP está avanzando "más de lo que quisiéramos" en Castilla-La Mancha y en Andalucía. Lo hizo durante un acto de celebración postelectoral de socialistas de Sevilla al que asistieron destacados dirigentes del partido, entre ellos el reelegido presidente de la Junta, Manuel Chaves, a cuyo triunfo apenas se refirió.
Quinielas. Pizarro también se refirió a las "quinielas y especulaciones" sobre la composición del próximo Gobierno andaluz, que enmarcó en la "lógica habitual de estos días" en los medios de comunicación pero rehusó comentar porque será Manuel Chaves quien "decida en su momento", una vez superado su debate de investidura, previsto para el 3 de abril.
