El teatro dedicado exclusivamente al flamenco que la artista sevillana María Pagés y el empresario Miguel Gallego proyectan desde el año 2007 levantar en pleno Casco Histórico de Sevilla sigue "sin encontrar inversores" tras los contactos mantenidos desde enero con las administraciones y con algunas empresas privadas.
Este espacio escénico está previsto en el solar denominado Corral de las Herrerías, junto a la Torre de la Plata y la Casa de la Moneda, un terreno que les fue cedido a ambos promotores por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
En declaraciones a Europa Press, Miguel Gallego afirma que "hemos tocado un poco la administración pero esta muy mal económicamente". En este sentido, el empresario señala que "los ayuntamientos no tienen dinero" y añade que "buena muestra de ello es el Teatro de la Maestranza, un proyecto que está funcionando y al que se le están haciendo recortes".
"¿Cómo van dar dinero para algo que no existe si está así el patio?", se pregunta. Por tanto, admite, "sería un error pensar que este proyecto puede salir adelante sólo con ayuda pública".
A pesar de todo, Gallego asegura que "se están dando pasos muy firmes para que el proyecto pueda hacerse realidad". En este sentido, el empresario explica que "se está haciendo un estudio de viabilidad para hacer un aparcamiento en la zona, que está muy necesitada de plazas. De este modo podríamos obtener fondos para poder llevar adelante el proyecto del teatro".
"Si vemos todo en conjunto, el asunto parece más viable", apostilla, aunque es consciente de que "tampoco así es fácil buscar inversores privados".
Sea fácil o no, los promotores del teatro deberán contar con la autorización de la administración que le cedió el solar, puesto que se trata de un espacio público cuya explotación se otorgó al sector privado con un fin exclusivamente cultural, y la pretensión de construir un aparcamiento privado en una zona tan codiciada podría extralimitar los términos acordados en su día con la administración.
El caso es que Gallego sostiene que aunque sigue sin haber una fecha ni para el inicio del proyecto, y menos para su finalización -se dio un plazo de cuatro años en 2007, cuando se presentó el proyecto-, ambos promotores siguen "muy interesados" en llevarlo a término.
María Pagés y Miguel Gallego presentaron en 2007 las ideas maestras de su proyecto, del que destacaron que se tratará del primer espacio escénico del mundo dedicado permanentemente al arte jondo, ocupando una superficie de 2.700 metros cuadrados en los que se erigirá un coliseo con capacidad para entre 1.000 y 1.200 espectadores, y dotado con las últimas tecnologías.
Además, ambos informaron de que para elegir el diseño arquitectónico se convocaría un concurso de ideas.
Asimismo, el proyecto incluía, al menos sobre el papel, con un auditorio, una sala polivalente para creaciones de pequeño formato tipo conferencias, ruedas de prensa o seminarios; una sala de ensayos, una mediateca para albergar documentación sobre flamenco, un centro de control de audiovisuales de última generación con capacidad para retransmitir en directo las representaciones, una zona administrativa y espacios para exposiciones.
Su objetivo, en cuanto a programación artística, se basa en ofrecer los repertorios de grandes intérpretes y jóvenes creadores.
Sobre la iniciativa, la bailaora María Pagés señaló hace ya tiempo que el teatro flamenco "es una iniciativa totalmente privada" en la que, de momento, se han enrolado "dos empresarios enamorados del flamenco: yo y Miguel Gallego".
"Es una necesidad, algo que hay que hacer ya porque lo demanda nuestro arte y, sobre todo, los profesionales", declaró Pagés en una entrevista con El Correo en 2007.
