Las mejores ideas andaluzas tienen premio. La Junta de Andalucía ha sabido reconocer un año más el mérito a la excelencia empresarial y ha concedido los galardones a las iniciativas brillantes puestas en marcha por las grandes empresas y pymes implantadas en la región.
Ayer fue la gran noche. La Consejería de Innovación ya había hecho pública la resolución correspondiente al VIII Premio Andaluz a la Excelencia pero, hasta anoche, las organizaciones que más han mimado la cultura de la calidad en Andalucía no tuvieron en manos el esperado premio.
El pabellón de la Navegación, en Sevilla, fue el escenario elegido para la entrega del distintivo. Entre aplausos, abrazos y miradas de satisfacción, las organizaciones andaluzas que han mejorado sustancialmente los resultados de su gestión mediante métodos de excelencia encontraron ayer su recompensa de la mano de un galardón que, en esta ocasión, se ha fallado en cuatro modalidades: innovación empresarial, gestión sostenible responsable, cooperación empresarial y sistemas de gestión.
A su vez, estas cuatro dimensiones se reparten en dos categorías generales: grandes empresas y pymes.
La Junta informó además de que el género pyme se reconoce según los criterios recomendados por la Comisión Europea: tener menos de 250 empleados, un volumen de negocio no superior a 40 millones de euros, un balance general anual de no más de 27 millones de euros y no tener entre sus accionistas significativos a empresas que sobrepasen estas condiciones.
En la primera de las modalidades, la de innovación empresarial, la firma Mantenimientos y Montajes Elimco, con sede en el Parque Tecnológico Aerópolis (Sevilla) y especializada en mantenimiento e instalación industrial en sectores como el aeronáutico, aeroportuario, minero, automoción, químico y siderúrgico, ha recibido el premio en la categoría de grandes empresas.
También en el seno de la innovación pero en el ámbito de las pymes, la sevillana Neocodex -compañía biotecnológica de investigación y desarrollo en el campo de la genética humana- se hizo con el galardón compitiendo con proyectos de la talla de Astivia, Ambulancias Barbate, Antonio Barbadillo e Isotrol.
Por su parte, la compañía malagueña Isofotón desarrolla una tecnología de fabricación de células fotovoltaicas que están revolucionando el mercado de la energía solar. Su centro principal se ubica en Campanillas (Málaga) y sus logros le han valido recientemente el Premio Príncipe Felipe a la Excelencia Empresarial de Energías Renovables y Eficiencia Energética y ahora la Junta reitera la distinción por su gestión responsable.
Otra gaditana, Vipren, ha recibido este mismo premio en el grupo de pequeñas y medianas empresas. Este proyecto familiar se dedica a la fabricación de prefabricados de hormigón y a la comercialización de materiales de la construcción.
Más categorías.
El premio a la cooperación empresarial en grandes entidades ha recaído en la cordobesa Ciatesa, que fabrica equipos de climatización y bombas de calor desde Montilla, y Green Power Technologies (Bollulos de la Mitación, Sevilla), es la ganadora de este mismo premio en el rango de pymes. Esta pequeña empresa de base tecnológica, surgida como proyecto Campus de la Universidad de Sevilla, ofrece servicios de ingeniería y fabricación de productos en los sectores energético, medioambiental e industrial.
La filial de Abengoa, Inabensa, ha sido distinguida por su sistema de gestión. La compañía trabaja en el mercado de ingeniería, construcción y mantenimiento en los sectores energéticos, industriales y de comunicaciones. También ha sido galardonada por su eficaz gestión la pyme Easy Industrial Solutions, una spin off de Cádiz especializada en el aprovisionamiento para la fabricación de estructuras aeronáuticas.
