La plantilla y la cartera hipotecaria de la entidad británica Northern Rock podría sufrir severos recortes bajo un nuevo plan de reestructuración que asegurará que cumple con la normativa de la Unión Europea, informó ayer el Financial Times.
El ministro de Finanzas británico, Alistair Darling, debe remitir a Bruselas mañana la notificación formal de que quiere seguir aportando ayudas gubernamentales a la entidad, para lo cual sería necesario reducir tanto los empleados como las hipotecas.
El proyecto plantea que el Northern Rock, que suscribió en el país una de cada cinco nuevas hipotecas durante el primer semestre de 2007, recorte de manera radical su balance de 113.000 millones de libras esterlinas (147.067 millones de euros), a cerca de la mitad.
