Abel Gallego no irá a la cárcel por ahora. El joven ex toxicómano, ya rehabilitado y pendiente de cumplir seis meses de condena por un delito que cometió en 2004, cuando era adicto a la cocaína, ha conseguido la suspensión provisional de su ingreso en prisión, días antes de que se le notificara la fecha para ello.
El joven de 28 años dice que va a emplear esa prórroga que le concede el juez "en recoger firmas, mientras más mejor, y llevarlas todas a Madrid, al Ministerio de Justicia y al Gobierno" para conseguir el indulto que le permita evitar la cárcel.
Abel Gallego ya tiene el apoyo a su petición de indulto de la asociación Sombra y Luz, un colectivo ecijano que lleva muchos años trabajando por la reinserción social y laboral de toxicómanos rehabilitados. También la empresa en la que trabaja desde hace más de un año se ha puesto de su lado, "mi jefe y mis compañeros me apoyan en todo", asegura el joven. La última idea es abrir una página web en la que se pidan firmas para la causa de Gallego a través de internet.
Los últimos en sumarse a la petición de indulto para este vecino han sido los partidos políticos con representación municipal. El Pleno de la corporación suscribió el pasado mes de abril una propuesta del grupo de IU para pedir al Consejo de Ministros que se conceda el indulto al joven ex toxicómano.
La campaña de apoyo a Abel Gallego va ya por las 3.500 firmas. En la última semana, en la que el caso del joven ecijano ha tenido un gran impacto mediático, incluso en cadenas de televisión de ámbito nacional, se han sumado un millar de vecinos a los 2.500 que ya habían firmado la petición de indulto.
El joven asegura sentirse "aliviado" tras recibir la noticia de que no irá todavía a la cárcel. Se enteró este fin de semana "y estoy mucho mejor, he logrado dormir mucho más", se ríe. Los nervios por su difícil situación parecen haber pasado, pero él sigue dándole vueltas a que "una persona que ha cambiado, que se ha reinsertado no debe ir a prisión", si bien reconoce que "es justo que se pague por un daño causado". Acto seguido, sin embargo, pide "que tengan en cuenta lo que fui y lo que puedo llegar a ser".
Desde la asociación Sombra y Luz, que ha promovido la petición de indulto para Gallego, se interpreta la paralización del ingreso en prisión del joven como una muestra de sensibilidad judicial hacia el caso de este vecino. Para este colectivo social, se ha ganado tiempo "para seguir peleando por el indulto" para Abel, "recabar más apoyos y seguir demostrando que está recuperado y que la cárcel sólo truncaría su recuperación", afirma el colectivo.
Para el joven ex toxicómano -de 28 años, con mujer y dos hijas- la suspensión provisional de su condena es "una puerta abierta". "Ahora veo que todo el esfuerzo por salir de la droga tiene su recompensa", dice.
