Al fomento y el impulso que el Gobierno andaluz da a la investigación con ayudas e inversiones se suma el reconocimiento público a los investigadores que hayan destacado en el ejercicio de su trabajo en el ámbito científico, así como a los organismos, instituciones o empresas que se hayan distinguido por su compromiso con el fomento de la investigación científica. El pasado martes, el consejero de Innovación, Martín Soler, fue el encargado de entregar a los premiados de este año el prestigioso galardón que sirve como recompensa pero también como estímulo para las carreras de estos científicos.
Para la joven investigadora Raquel Barco, el premio Tercer Milenio destinado a los jóvenes es precisamente eso. "Un aliciente para trabajar más, una alegría y un reconocimiento por tantos años de trabajo".
Licenciada en Ingeniería de Telecomunicaciones por la Universidad de Málaga es, desde 2003, profesora de esta Universidad. Con tan sólo 25 años, esta investigadora cuenta con una intensa carrera profesional que ha sido reconocida con numerosos premios de instituciones como el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación, la Asociación Andaluza de Ingenieros de Telecomunicación y el Ateneo de Málaga. "He trabajado para muchas empresas, pero al final la universidad es la única que te permite ser tan multidisciplinar", explica. Desde esa institución ha podido dirigir numerosas investigaciones del área de telecomunicaciones. Un ámbito en el que asegura "tenemos mucho reconocimiento en el extranjero: los investigadores ingenieros fuera del país son muy admirados, aquí contamos con muy buena formación".
De hecho, el reconocimiento que le ha hecho la Junta de Andalucía ha sido por su trabajo en esta campo: por sus aportaciones en el campo de la ingeniería de las comunicaciones.
Su futuro lo tiene claro."Seguir trabajando". Ahora se encuentra desarrollando un proyecto de excelencia de optimización de parámetros para redes de comunicaciones móviles. "Es una idea bastante novedosa". más reconocimientos. "Dicen que nadie es profeta en su tierra y mira".
Para el catedrático de la Hispalense Leopoldo García, otro de los premiados, el galardón Andalucía de Investigación Juan Peñalver por actividades de transferencia de tecnología que ha recibido es "uno de los mejores reconocimientos de mi carrera porque me lo hace mi tierra, los que conocen mi trabajo, mis colegas", explica este investigador que lleva más de tres décadas dedicado a la transferencia de tecnología entre la Universidad y la empresa. Aunque eso sí, reconoce que él solo no lo merece. "Mi trabajo es el de muchas personas, sin el resto del equipo no podría haber emprendido la mayoría de los proyectos". Además siempre han contado con el apoyo de las instituciones públicas y de las empresas.El premio le llega por sus aportaciones científicas en el campo de la industria, por sus numerosas patentes registradas y por la creación de la empresa de base tecnología Green Power Technologies, así como por las tecnologías desarrolladas en el sector de las energías renovables que han supuesto un importante impulso para los sectores eólico y fotovoltaico en Andalucía y en el toda España.
El resto de galardonados en esta edición fueron el catedrático de la Universidad de Granada, Juan Antonio Vera, que recibió el XVI Premio Andalucía de Investigación Plácido Fernández Viagas; José Antonio Domínguez, catedrático de la Universidad de Sevilla, que recibió el XV Premio Andalucía de Investigación Ibn al Jatib; la empresa Airzone, que recibió el XIII Premio al Fomento de la Investigación; y el profesor de la Universidad Pablo de Olavide José María Delgado, galardonado con el XIII Premio de Investigación Técnica y Científica Maimónides.
