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Prestidigitación escénica en el Central a cargo de Aurélien Bory y su 'Sans Objet'

el 20 feb 2011 / 17:21 h.

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  • Actividad: Performance
  • Fecha/Horario: 25 y 26 de febrero / 21 h.
  • Precio: 15€
  • Lugar: Teatro Central. José de Gálvez s/n. Isla de la Cartuja.
  • Teléfono: 955 037 200
  • Venta de entradas: En taquilla del teatro 1 hora antes del espectáculo. Venta telefónica: 902 360 295 / 952 076 262.
  • Internet: www.generaltickets.com

¿Hablamos de teatro, de nuevo circo, de danza, de nuevas tecnologías...?. ¿De que hablamos para referirnos a las singularísimas puestas en escena de Aurelian Bory?. De todo tienen sus propuestas ya que de lo que sí podemos hablar es de prestidigitación escénica, de auténtica magia, de ESPECTÁCULO, así "con mayúsculas".

El espectáculo
Aurélien Bory es el líder de un arte espectacular que mezcla circo, danza y teatro visual y un creador al que le encanta sorprender a su público. Después de su trabajo alrededor de la línea o de aquel inolvidable Plus ou moins l'infini que pudimos disfrutar en el Central, sus colaboraciones con intérpretes marroquíes o chinos, por no hablar de una relectura del flamenco, aquí sube a escena a un robot. ¡Y a dos actores acróbatas! «Sans objet» es tanto una reflexión sobre un futuro tecnológico, donde se replantea el lugar del hombre, como una divagación poética.

Sinopsis
La historia de este espectáculo sería: robots y hombres, ¿qué tienen que decir? También podría ser la capacidad del ser humano para adaptarse o la emergencia inesperada de la belleza, o quizá formas primitivas de tecnología o el futuro de la humanidad después de la humanidad o incluso el simple placer del uso de la forma.

Bory nos explica así sus objetivos: Con Sans objet, quería subir a escena a un robot industrial lo bastante fuerte como para mover el escenario y a los actores. La máquina se convierte en un protagonista por derecho propio. Es un brazo mecánico articulado. Sirve de "marioneta" -un ser 100% tecnológico- en su diálogo con un hombre contemporáneo normal. Es como si el hombre actual estuviera compuesto por dos facetas: sigue estando en el lado humano, pero cada vez más dentro de la tecnología. Esta relación entre hombre y máquina está evolucionando a toda velocidad. No se trata de juzgarla, sino de aceptarla.

El robot de Sans objet (ni miniaturizado ni ergonómico) parece anclado en la estética de los años 70. Pero este espectáculo trae consigo un imaginario muy potente. Nadie que haya aplaudido Press de Pierre Rigal (asesor artístico de Sans objet) puede quedarse totalmente indiferente ante este nuevo episodio de la lucha del hombre contra la máquina. En Press las cosas eran más fáciles: el hombre sufría una reducción de su espacio, pero se adaptaba, con la elegancia de un Buster Keaton. La dimensión burlesca aquí está menos presente, pues es el robot el que lleva la voz cantante.

Aurélien Bory asombra. Su destreza/soltura para amoldarse a universos opuestos es un caso aparte.

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