Patrimonio. Le ha costado a la Delegación Provincial de Cultura, pero al final ha tenido que reconocer que tenían razón los incansables colectivos que denunciaban la invasión del área protegida de los jardines de Forestier con el futuro complejo de turismo y hostelería previsto en Castilleja de Guzmán. Dadas las estrictas normas que pesan para construcciones en áreas protegidas, todo indica que éste será el primer área de oportunidad del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus) en tener que replantearse. Y entre tanto los plazos para el Potaus siguen acumulando retraso.
Suministro. Pasó junio y la Diputación de Sevilla no logró cumplir con su hoja de ruta de firmar el protocolo para la fusión de Aljarafesa y el consorcio del Huesna. Lo complicado de estos procesos, la pretensión de Emasesa de convertirse en una empresa todavía más fuerte y las tensiones dentro del PSOE por liderarlo hacen complicado que se pueda conseguir tan pronto como sería deseable para mejorar el servicio a todos los ciudadanos, independientemente de donde vivan.
Urbanismo. Y si lenta va la creación de una autoridad única del agua, más todavía la urbanización de Cortijo de Cuarto. El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, estaba empeñado en firmar los acuerdos ejecutivos para iniciar el proyecto antes de que Concepción Gutiérrez dejara de ser consejera de Obras Públicas. Pero ni siquiera esos acuerdos ejecutivos están firmados.
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