La contienda electoral en Andalucía está en plena ebullición. PSOE y PP emprenderán este mes campañas en los medios de comunicación y en la calle para denunciar los recortes sociales del contrario. Los socialistas ponen el acento en el "tijeretazo" del Gobierno de Mariano Rajoy y la "gran estafa" de la subida de impuestos que el PP siempre rechazó. Los populares, que obvian los ajustes del Ejecutivo, contraponen los "recortes sociales" de la Junta al modelo de Rajoy, que "blinda a pensionistas y parados".
En respuesta al duro paquete aprobado por el Gobierno central para combatir el déficit público, el PSOE andaluz, inmerso en los preparativos de su congreso, llevará a cabo desde mañana una campaña para denunciar "el gran fraude electoral" de Rajoy. Los socialistas pondrán el acento en el impacto de las medidas del Consejo de Ministros y recordarán que "a la derecha del padre, de Rajoy, está el señor [Javier] Arenas, que rechazó en el Parlamento andaluz una subida de impuestos a las rentas más altas porque, según él, cualquier subida de impuestos era letal para el consumo y la creación de empleo", señaló la secretaria de Organización, Susana Díaz.
El eje central será la subida de impuestos a las rentas medias después de que el PP hiciera toda la campaña electoral negando que fuera a acudir a esta vía. Además, los socialistas criticaron que traten de equiparar a todas las comunidades "metiéndolas en el mismo saco", cuando la deuda que tiene Valencia -después de décadas de gestión de los populares- es incomparable con la andaluza. Desde el PSOE-A criticaron que en un momento como éste "Rajoy esté escondido" y algunos de sus barones, como Esperanza Aguirre, "desautoricen" su subida generalizada de impuestos anunciado rebajas en el tramo autonómico del IRPF.
cifras. Los socialistas buscarán sacar rédito electoral a los recortes activados por el Gobierno central que detraerán, calculan, más de 2.000 millones de euros a Andalucía. Tratarán de demostrar cómo afectarán estos ajustes al bolsillo de los andaluces y agitarán de nuevo la confrontación con medidas como el recurso contra la ley, aprobada por el Parlamento andaluz a iniciativa socialista, que regula la incompatibilidad de alcaldes y diputados.
El PP andaluz, por su parte, entiende que la mejor defensa es un buen ataque y ha puesto en marcha una campaña que alerta de los "recortes sociales" del Ejecutivo de José Antonio Griñán, al que culpa del millón de parados en la comunidad. A través de ocho testimonios reales, uno por cada provincia, se denuncia la subida de impuestos -la Junta creó la tasa de las bolsas de plástico y el céntimo sanitario para todos los andaluces-, los recortes en sanidad, educación o dependencia -el Gobierno de Rajoy también ha metido la tijera ahí- y los impagos de la Junta. "Griñán es un peligro para el Estado del Bienestar", sentenció el secretario general del PP-A, Antonio Sanz. Frente a ello, defendió las "medidas de compromiso" del Gobierno de Rajoy con pensionistas, a los que Rajoy ha "subido la pensión que el PSOE congeló", y parados. En ningún momento mencionó el tijeretazo del Gobierno, que ha pedido un "esfuerzo de todos menos de los más desfavorecidos". Los populares aseguraron que con Rajoy en La Moncloa y con Arenas en San Telmo, si gana en marzo, el "Estado del Bienestar está garantizado".
