Daniel Luque salió a hombros en el cuarto festejo de la feria de Colmenar Viejo, después de cortar las dos orejas del tercer toro de Montalvo, un animal flojo pero enclasado y que al menos sí dio una opción de lucimiento frente al nulo juego de sus dos primeros hermanos, según lo recogido en la web www.burladero.com.
Luque mostró su disposición ya desde que se abrió con el capote, en un templado quite a la verónica. Con la muleta, toreó por ambos pitones siempre a media altura y sin obligar en los primeros compases de faena. Lo que faltó en mando, sometimiento y mano baja lo suplió Daniel con la ligazón en sus series.
Sin embargo, cuando de verdad entró la gente en su faena fue en los momentos finales, cuando Luque sacó su habitual repertorio de cambiados por la espalda y remates, que conectaron mucho con los tendidos.
El Fandi se las vio en primer lugar con un ejemplar flojo y muy protestado, que embistió rebrincado y defendiéndose en la muleta. El granadino trenzó una faena en la que primó más la cantidad que la calidad, siempre sin apreturas.
La oreja la obtuvo del quinto, un sobrero de José Luis Marca que vino a sustituir a un inválido de Montalvo. Fue ese un animal manejable aunque rajado, al que toreó con temple con la mano izquierda, con buen aire y sin atosigarlo. Correcto el diestro, dejó varias series de buen trazo.
Por su parte, El Juli ha quedado prácticamente inédito con un lote de nulo juego. Con su primero tuvo que abreviar. No le fue mejor con el cuarto, el toro se rajó y la faena decayó por completo.
