Ya no está en Cajasol. María Luisa Lombardero, ex directora general gerente, ha abandonado la entidad financiera sevillana, en la que había ejercicio en los últimos meses la labor de asesora de su presidente, Antonio Pulido.
En el consejo de administración de la caja de ahorros celebrado ayer en Huelva -por primera vez fuera de su sede social, ubicada en Sevilla-, Pulido anunció que había alcanzado un acuerdo con María Luisa Lombardero "para la finalización de su relación laboral con Cajasol".
El presidente de la entidad manifestó su agradecimiento a Lombardero "por la importante labor que ha desempeñado en los últimos años en el seno de la caja", según se limitó a señalar ésta a través de un comunicado de prensa.
Nombrada directora general de El Monte en épocas del presidente José María Bueno Lidón, compartió cargo -pero más a la sombra- con José María Ramírez Loma tras la fusión de esta caja con San Fernando, de la que nació Cajasol hace poco más de 14 meses. Ni la una ni el otro están ya.
En efecto, a finales de 2007 Ramírez Loma fue destituido -y fichado posteriormente por Magdalena Álvarez para el Ministerio de Fomento-, y en su lugar se nombró a Rafael López-Tarruella. Lombardero, por su parte, saldría de la cúpula en abril pasado, cuando Pulido completó la reorganización del organigrama directivo de la entidad financiera.
Tras su destitución, y según ha manifestado el propio Antonio Pulido, Lombardero se encontraba "en el staff de presidencia asesorando en los temas estratégicos de Cajasol", aunque también "se le ofreció" la posibilidad de dirigir el rascacielos que la entidad construye en Torre Triana, con un presupuesto que ronda los 270 millones de euros.
