La imaginación de los niños no tiene límites. Tan pronto vuelan al País de Nunca Jamás como aterrizan en la Tierra y se atreven a explicar qué es para ellos un rey. Lejos de las definiciones de los diccionarios, o de la mismísima Constitución Española, siete niños sevillanos han llegado a la final del concurso ¿Qué es un Rey para ti? organizado por la Fundación Institucional española, mostrando al mundo la creatividad que tienen en esas menudas cabecitas.
Siete trabajos distintos entre ellos y originales. Pasatiempos, redacciones, poesía e incluso juegos de mesa. Los jóvenes sevillanos del colegio Santa María han dado rienda suelta a su imaginación y no han dejado títere sin corona. Durante dos meses han estado trabajando, algunos con más facilidad que otros, pero todos con la misma ilusión. Nadie mejor que estos niños nacidos en una monarquía parlamentaria para explicar al mundo una cuestión que parece tan obvia en un principio: ¿Qué es un rey?
La ganadora del concurso ha sido Lucía Pérez, una jienense de 11 años que ha dejado claro que lo suyo son las palabras. Una preciosa poesía sobre el Rey de España ha sido merecedora de que el próximo 15 de junio, Lucía esté rumbo a Madrid, en representación de Andalucía, para compartir la audiencia que ofrecerá el monarca a todos los niños ganadores del país.
Los 40 niños andaluces finalistas, de los 1.200 que se presentaron, demostraron ayer en el parque de Isla Mágica su enorme simpatía por Juan Carlos I. Y eso que la pregunta estaba abierta a cualquier tipo de interpretación. Sólo Alejandro Cabrera, un alumno de tercero de Primaria de Almonte, ha definido la figura del rey como "la pieza más fuerte del ajedrez". Los demás, ni rey de copas, ni rey mago, ni nada fantasioso. Todos han coincido en que un rey es "el monarca de un pueblo".
Procedentes de ocho colegios de Huelva, Jaén, Málaga, Almería y Sevilla, los niños, con edades comprendidas entre los ocho y trece años, han trabajado en horario de clase junto a sus profesores y tutores en sus manualidades o composiciones. "Aprovechamos las horas de Lengua para hacer los trabajos, así la profesora podía ayudarnos si teníamos cualquier duda", comenta María Guerrero, alumna del Colegio Santa María.
Los siete jóvenes sevillanos viven en el barrio de Bellavista y van al mismo colegio, el Santa María, aunque no a las mismas clases. "Somos de distintas edades, pero nos conocemos todos", afirma Ana Fernández. La más joven del grupo demuestra que no sólo tiene una imaginación que más quisieran para ellos muchos adultos, sino que también es una gran competidora: "los trabajos de mis compañeros son muy buenos, y aunque el de Lucía -la ganadora- es genial, todos se merecían haber conseguido el premio", dice esta chiquilla.
Ana se refiere al gran premio, al de representar a la comunidad junto al resto del país, y nada más y nada menos que ante el Rey. Pero aquí, premio como tal se han llevado todos. Por llegar a la final, la organización les ha obsequiado con varios regalos y un diploma.
Sin embargo, el mejor regalo de todos es el haber participado. Pese a que la frase parezca más un consuelo para los que no han ganado que otra cosa, los finalistas sevillanos aseguran que es así como se sienten. "El mejor premio ha sido hacer el trabajo y llegar a la final", comenta Alfredo Povedano Rodríguez, "lo más divertido ha sido sin duda participar". Para muchos, este concurso ha puesto a prueba algo más que la imaginación.
Gracias a ellos, ya está claro lo que es un rey. Concluido el concurso, podrían atreverse ahora a decir qué es para ellos un presidente del Gobierno, un alcalde, la Luna... ¡aclararían tantas dudas!
