Hay quien dice que la caída del Muro de Berlín no sólo fue el fin del comunismo, sino la prueba de que, en su intento por salvar el mundo, sólo logró dejarlo peor de lo que estaba. 20 años después, vencido Prodi en Italia y con Sarkozy y Berlusconi en el poder, Zapatero parece el último resquicio de la izquierda en Europa.
El 21 de febrero de 1848 fue publicado por primera vez el Manifiesto Comunista. Han pasado 160 años y, si Karl Marx levantara la cabeza, comprobaría que su "¡trabajadores del mundo, uníos!" ha tenido que reformularse más de una vez para sobrevivir.
Muchos analistas entienden que todo intento del comunismo por redefinir sus principios ha sido una travesía en el desierto, que lo único que queda en Europa de las ideas del socialismo real es el cada vez más débil movimiento antiglobalización y los foros sociales. Sin embargo, y pese a que la izquierda (pseudo izquierda, para muchos) de José Luis Rodríguez Zapatero es el único resto que queda en Europa en el poder, la izquierda anticapitalista, la otra izquierda, conserva la esperanza.
Ultimas salidas . En la última década, la izquierda se ha apoyado en movimientos considerados anti-sistema, se ha dejado caer en los ismos (ecologismo, feminismo, pacifismo...) Un síntoma, según los expertos, de la desesperación y el aturdimiento.
En Italia, el pasado febrero Romano Prodi, que lideraba una coalición de centro-izquierda, perdió la confianza del Senado y su Gobierno cayó. En Francia, tras la victoria de Nicolas Sarkozy sobre la socialista Ségolène Royal en 2007, el Partido Socialista, con su maquinaria exhausta, vive en la confusión más absoluta.
En España, el pasado 9 de marzo supuso el mayor varapalo de la historia para IU. No hace mucho, el ex coordinador andaluz de la coalición Luis Carlos Rejón admitió que la formación "está muerta y lo que hay que hacer es darle un entierro digno". Pese a todo, hay quien sigue en la brecha.
El presidente ejecutivo del PCE, Felipe Alcaraz, no entiende la caída de Prodi -"un comisario del neoliberalismo"- como un golpe a la izquierda. Califica, eso sí, de "revés" lo que pasó a IU en las últimas elecciones. Pero está convencido de que el batacazo es sólo culpa del "seguidismo".
Alcaraz sí cree que la izquierda debe regenerarse para no morir, que necesita una reconstrucción en profundidad "sobre la base de un perfil propio en base a tres ejes: debe ser anticapitalista, republicanista y federal".
El máximo responsable de los comunistas españoles está seguro de que hay que luchar con esperanza y sin pelos en la lengua. "Hace falta una IU que no sea una sombra de Zapatero, la idea que se ha transmitido es que nosotros estábamos en alquiler y que no teníamos personalidad propia", señala.
"Llamazares ha votado presupuestos con superávit cuando españa está a 7 puntos por debajo de la UE en gastos sociales", critica. Y se indigna cuando escucha "fue peor el remedio de la enfermedad" en alusión al comunismo.
"Que se lo pregunten a los chinos, a Cuba. Quienes dicen eso son teóricos del Pentágono, opiniones de derechas", dice. Alcaraz, como tantos, cree que la historia no ha terminado, que el comunismo sigue existiendo y tendrá más fuerza en el futuro. "Se verá en la calle con la ruptura de la paz social. Estamos vivos, saldremos con fuerza de la crisis porque el país lo necesita", concluye.
