Tras finalizar las obras de la Avenida de la Constitución, son muchos los vecinos que han mostrado su desacuerdo con la falta de aparcamientos en la zona norte y con la distribución de los carriles de circulación en la nueva vía.
La avenida ha sufrido una remodelación completa con un cambio de imagen y una novedosa distribución de los carriles de circulación de vehículos con la que no todos los vecinos del entorno están de acuerdo. Concretamente, los habitantes de la zona norte de la ciudad se quejan por la falta de aparcamientos, ahora agravada por el nuevo diseño de la calle que resta plazas para ubicar los vehículos. A todo ello se une que ésta es la zona más poblada de la ciudad y que son muchos los bloques de pisos que por ser antiguos carecen de aparcamientos subterráneos.
Concepción Suárez vive en los denominados pisos del instituto y desde hace varios meses no encuentra espacio para aparcar su vehículo. Cuando llega a su casa, asegura que incluso ha visto a vecinos cuyos padres se colocan en el estacionamiento para guardar un sitio libre a sus hijos.
Asimismo, los vecinos se quejan por los nuevos carriles laterales que ralentizan la circulación, ya que "cada vez que alguien para, como ocurre con los camiones de recogida de basuras o cuando alguien va a meter las compras del supermercado en su vehículo, es imposible adelantarlo y tienes que esperar a que termine".
La Avenida de la Constitución ha sido reformada por completo para facilitar el acceso por la zona norte a la localidad y crear una entrada "más vistosa" a la ciudad, según el concejal de Obras, Juan Antonio Burgos.
En los trabajos han cambiado las aceras, se han reordenado los aparcamientos laterales y se ha creado un nuevo espacio de ocio infantil. También se ha cambiado la iluminación que ahora está en la mediana central en la avenida. Las obras han incluido la reurbanización de la calle Pablo Picasso y un nuevo aparcamiento que resulta insuficiente para las necesidades de los vecinos. La inversión total asciende a 370.000 euros.
