Por su espectacular rendimiento, Luis Fabiano se erigió en el futbolista más determinante del Sevilla la pasada campaña. Aún no ha rubricado su nuevo contrato, según él porque hay que fijar la cláusula de rescisión, pero no le preocupa. Su deseo es seguir brillando con la camiseta nervionense.
Dicen que la cara es el espejo del alma, y en el caso de Luis Fabiano eso está muy claro. Se le ve feliz, tranquilo, con deseos de que el balón eche a rodar, de volver a marcar goles y llevar a su equipo a la Liga de Campeones. "Quiero seguir haciendo historia en el Sevilla, hacer otra buena temporada, y creo que será así. Estoy muy contento, soy español, voy a renovar... Estoy tranquilo y feliz", dice sereno el delantero tras lo incierto de su futuro y los malos momentos vividos por él y su familia en los últimos meses.
"Aquí estoy muy contento. Tuve uno malo cuando atracaron mi casa, pero nunca hablé con Del Nido de salir, sino siempre de renovar. Es cierto que tuve un par de ofertas, pero no se me pasó por la cabeza salir del Sevilla", explica Luis Fabiano, agradecido por el apoyo que ha recibido, sobre todo de las personas que más cerca han estado de él.
"Tengo la confianza del club desde que llegué. Cuando las cosas no iban bien había quien me la transmitía. Ahora estoy en un buen momento y sigue siendo así", comenta. Pese a todo, cree que aún podría recibir más cariño, aunque "es algo que no me afecta". "De todos modos, si marcando 33 goles no me quieren...", dice sonriendo.
Parte de la culpa de su felicidad la tiene Manolo Jiménez, su entrenador. "Habla conmigo todos los días. Es fundamental tener una persona que conversa contigo siempre, que te transmite confianza, que te deja trabajar tranquilo. Él lo hizo conmigo desde el principio y eso para mí es importante", resalta.
Por todo ello, su ampliación de contrato es inminente. "Llevo esperando un par de semanas y no llega el momento. Falta una cláusula, aunque creo que antes de final de semana estará todo arreglado", explica, al tiempo que se muestra prudente cuando se le pregunta por sus objetivos: "Cuando comience la temporada tendré las sensaciones de lo que puedo hacer. Lo importante es jugar bien y ayudar al equipo. Los goles vienen solos y si estoy bien, vendrán. Mi primer objetivo es que el Sevilla vuelva a la Champions; después, ya intentaré estar en la lucha por el pichichi, aunque no será fácil. Estar dos años seguidos ahí es muy difícil".
Sobre las bajas del plantel, dice: "Vamos a echar de menos a los que se fueron, son grandes jugadores, pero también se han quedado muchos, como los delanteros". En este sentido, no le asustaría que llegara un rival como Oliveira: "Tengo confianza en mí fútbol. Me motivaría incluso más", dice O Fabuloso, que celebra, entre risas, su doble nacionalidad, y con ello... ser "campeón de Europa y cinco veces del mundo".
