Menú
Economía

Quintás critica las trabas de las comunidades a las fusiones de cajas

El presidente de la CECA cuestiona que los Gobiernos regionales dificulten los procesos de unión y reclama una reforma de la Ley de Cajas en busca de mayor independencia

el 16 sep 2009 / 21:13 h.

Tabaré Ramón Vázquez Rosas, presidente de Uruguay.

El presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, arremetió ayer contra las “trabas” que los Gobiernos autonómicos ponen a las fusiones e insistió en una reforma de la ley para aumentar su independencia. Lo hizo el día que presentó los resultados semestrales de las cajas, cuyos beneficios menguaron un 31%. Las andaluzas soportaron mejor el envite.


En plena efervescencia de fusiones entre cajas –como los ejemplos de las andaluzas Unicaja, Cajasur y Caja de Jaén, o las catalanas Sabadell, Terrassa y Manlleu– y de tomas de contacto y cálculos, el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, criticó ayer a los Gobiernos autonómicos por poner “trabas” a estos procesos, e insistió en la necesidad de acometer reformas en la Ley de Cajas para dotarlas de mayor independencia.

Quintás apuntó que, en contra de lo que puede suceder en las fusiones entre bancos, las cajas “juegan con restricciones como las de los gobiernos autonómicos, que en algunos casos son elementos muy perturbadores y que, incluso, han puesto fin a fusiones muy interesantes”.

 Aseguró que estas restricciones significan un consumo de tiempo, ya que “cuando se ha encontrado una pareja, se puede tener un no, y hay que volver a hacer el camino andado”. Y agregó que hay otros condicionantes a la hora de integraciones en la misma región como el solapamiento de oficinas, por lo que “uno no puede tirarse a nadar sin tenerlo muy bien pensado”. Por eso, prudencia, advirtió.

El presidente de la CECA lamentó que terminará su mandato sin poder abordar la reforma de la ley, lo “más importante para el futuro del sistema bancario español”. Y sobre el recurso presentado por algunas comunidades al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, FROB, aseguró que cada región “haga lo que le parezca para defender sus derechos”.

Pero matizó que las comunidades nombran a una parte importante de los gestores de las cajas, y que incluso tienen influencia sobre una posible designación de su presidente, además de un “representante que vigila y que incluso, en algunas regiones, las inversiones tienen que recibir la aprobación del Gobierno regional”. Así reflexionó y se preguntó “si una caja es insolvente como consecuencia de su gestión, si el Gobierno autonómico no tienen responsabilidad en este asunto. A ver si el Tribunal Constitucional es capaz de sentar criterios razonables sobre esta cuestión”, sentenció.

Quintás aprovechó su estancia en Granada para presentar las cuentas semestrales de las cajas de ahorros, que vieron cómo su beneficio se redujo un 31% respecto al primer semestre de 2008, hasta los 3.739 millones de euros, por las mayores provisiones y los menores extraordinarios, y con una morosidad media del 4,85%, tasa que se elevó al 5,17% con los datos de agosto.
 

Sin embargo, las cinco cajas andaluzas –Unicaja, Cajasol, Cajasur, Caja Granada y Caja de Jaén– lograron, en conjunto, capear mejor el temporal, ya que sumaron un resultado consolidado de 295,1 millones, un 25,2% menos que el obtenido en el primer semestre de 2008.

No obstante, los comportamientos fueron dispares, ya que Unicaja y Cajasur, inmersas junto a Caja de Jaén en un proceso de fusión, protagonizaron el mejor y peor comportamiento, respectivamente, con caídas de un dígito para la malagueña y con un retroceso superior al 80% en el caso de la cordobesa.


En su conjunto, las entidades andaluzas se anotaron 428 millones de euros en concepto de créditos concedidos que se contabilizan ya como incobrables o son de dudosa recuperación, es decir, por morosidad. Por cuantías, Cajasol (128,70 millones), Unicaja (125,7), Cajasur (106,9), Caja Granada (64,1) frente a los 2,66 de Caja de Jaén.


De los resultados aportados por la CECA se desprende que el grifo del crédito no se ha normalizado, ya que todas –a excepción de Unicaja, que lo aumentó un leve 0,13%– vieron decrecer la concesión de préstamos, que ascendió a 72.433 millones, el 2,64% menos. Por su parte, los depósitos se elevaron hasta los 69.445 millones, con un ligero incremento del 1,55%, entre las que destacó el comportamiento de Caja de Jaén, con un avance superior al 5%.

  • 1