El Gobierno de Rajoy se ha tomado en serio el compromiso de adelgazar la estructura de la administración y ha empezado por dar ejemplo suprimiendo direcciones generales en los ministerios. Es el caso de Cultura y Asuntos Exteriores. En el primero han desaparecido la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas así como la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales. A ellas se suma además la Dirección General de Política e Industrias Culturales, según aparece publicado en el Boletín Oficial del Estado.
En el caso de Exteriores, su titular, José Manuel García-Margallo, ha suprimido las direcciones generales para Africa y Asuntos Multilaterales y ha dividido en dos el área de comunicación, según la reestructura del departamento recogida en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El nuevo jefe de la diplomacia española reduce de 12 a 11 el número de direcciones generales en el departamento, pero añade una segunda secretaría general, con rango de subsecretaría, dedicada a Cooperación Internacional para el Desarrollo, área que antes contaba con una Secretaría de Estado y que ahora se integra en la nueva Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores y Cooperación.
De esta Secretaría de Estado dependerán cuatro direcciones generales. Africa y Asuntos Multilaterales dejan de tener entidad propia en el organigrama y se fusionan dentro de otros órganos directivos.
Con el nuevo organigrama, dependerán del secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, que aún no tiene titular, las direcciones generales de Política Exterior y Asuntos Multilaterales, Globales y de Seguridad; Magreb, Africa, Mediterráneo y Oriente Próximo; América del Norte, Asia y Pacífico y una cuarta rebautizada como de Españoles en el Exterior, Asuntos Consulares y Migratorios.
García-Margallo también ha imprimido cambios en el área de comunicación del Ministerio, dividida a partir de ahora en dos unidades que dependerán ambas directamente del ministro.