La presunta trama de corrupción vinculada a varios cargos del Partido Popular ha experimentado un importante avance judicial para determinar posibles responsabilidades penales. El Juez Instructor del caso 'Gürtel' en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha elevado el caso al Tribunal Supremo (TS) tras hallar indicios "veraces" de la vinculación de algunos dirigentes del Partido Popular con la presunta trama de corrupción, dedicada al supuesto cobro de comisiones ilegales por adjudicaciones del Partido Popular. El tesorero del partido, Luis Bárcenas y los parlamentarios Jesús Merino y Gerardo Galeote tendrán que declarar como imputados ante el TS. El magistrado ha pedido que se actúe con urgencia al hallar nueva documentación por la que el Senador y responsable de las finanzas del PP podría haber incurrido en un delito fiscal y otro de cohecho, al ser una de las piezas clave de la red de corrupción urdida por el empresario Francisco Correa. El Presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, sigue defendiendo a Bárcenas, destaca su honorabilidad y subraya que es "inocente mientras no se demuestre lo contrario". Las pesquisas judiciales, que cada vez apuntan con más claridad a la responsabilidad de los imputados en la trama, no ha evitado que Rajoy vuelva a ponerse una venda en los ojos pese a las voces internas -ayer se desmarcó Martínez Pujalte- que ya empiezan a cuestionar la conveniencia de persistir en la defensa de personas a las que el TSJM atribuye en su exposición de motivos presuntos delitos fiscales y de cohecho. Bárcenas ha sido uno de los pocos cargos ejecutivos del PP designados directamente por el presidente, Mariano Rajoy. Los populares pueden pensar que en las elecciones europeas este caso no ha pasado factura, pero cuanto más tiempo tarde Rajoy en depurar responsabilidades, escondiendo la cabeza bajo tierra en vez de afrontar los problemas, mayor será su desgaste y el de su partido.
