Montilla no logró convencer a Rajoy de que retire su recurso contra el Estatut ni de que acceda a renovar el Tribunal Constitucional (TC), y el popular no consiguió que el presidente modifique sus tesis de que el TC actual no tiene legitimidad para sentenciar.
Uno y otro destacaron las buenas intenciones que acompañaron una reunión que se gestó hace dos semanas, cuando ambos coincidieron en el Palau de la Generalitat en la ceremonia civil por la muerte del ex presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Juan Antonio Samaranch.
“Ha sido una reunión agradable a pesar de las discrepancias conocidas. Es necesario estimular el diálogo para abordar las reformas necesarias”, aseguró hoy Montilla, quien reiteró su total convencimiento de que no hay inconstitucionalidades en el Estatut.
Lo contrario aseguró Mariano Rajoy, quien instó a “no tener miedo” ante el TC, órgano que -recordó- tiene legitimidad para emitir sentencia, y reiteró su oposición a cambiar ahora las reglas de juego, como propone Montilla.
Rajoy celebró tener un encuentro de esta naturaleza con Montilla. “Estoy muy contento, me he sentido muy cómodo y las cosas se han desarrollado de manera muy agradable”, insistió.
El popular aseguró que lo que hoy dijo a Montilla son sus planteamientos, “absolutamente conocidos”, y los que le manifestó a Montilla también lo son. Por tanto, buenas intenciones por las dos partes, salvo ningún acuerdo.
Lo que sí dijo Montilla es que Rajoy le había dicho que, cuando el tripartito y CiU tramiten en el Senado su propuesta para modificar la ley orgánica del TC, el PP la estudiaría. A lo mismo se comprometió el PSOE el lunes, en la última reunión de la ejecutiva federal.
Rajoy indicó que en la reunión también se habló de economía, y que los números y las finanzas surgieron en el encuentro porque él lo planteó. El popular se comprometió a hacer todo lo necesario para que “Cataluña vuelva a convertirse en el motor decisivo de la economía española”, mientras que Montilla defendió las actuaciones puestas en marcha por el tripartito y también el modelo catalán de concertación social, alcanzando acuerdos con los agentes políticos, sociales y económicos, tratando de alcanzar el máximo consenso.
En cuanto a la reforma de las cajas de ahorros, Montilla aseguró que se opondrá a cualquier intento de privatizarlas, y también a que la Generalitat pierda competencias.
Rajoy elogió a la principal entidad financiera de Cataluña, La Caixa, por su gestión profesionalizada y despolitizada; defendió la introducción de capital privado en las cajas respetando su naturaleza jurídica y su apego al territorio, y abogó por introducir cuotas participativas con derechos políticos, aunque también hay alternativas.
Mientras tanto, Montilla indicó que no se opondría a estas cuotas, siempre que sean “minoritarias”.
El encuentro tuvo dos partes. En la primera, se reunieron Montilla y Rajoy, acompañados de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho; Jorge Moragas, diputado del Congreso por Barcelona; la secretaria del Gobierno catalán, Laia Bonet; y el secretario general de Presidencia, Isaías Táboas. En la segunda parte, Montilla y Rajoy estuvieron a solas.
