El incidente ocasionado por el incendio del túnel en la vía del AVE tuvo consecuencias en la madrileña estación de Atocha, donde se fueron acumulando los retrasos hasta sumar las dos horas y 45 minutos, con las consiguientes protestas airadas de los viajeros entre los que se encontraba José Víctor Rodríguez Caro de Victorio & Lucchino. Según afirmó uno de ellos, «el tren que salió a las siete de la tarde llevaba pasajeros del tren de las 16.00 horas y del de las 17.00, pero partió con más de 50 asientos vacíos, y no avisaron por megafonía, ni siquiera a los que se hallaban en la sala VIP», denunció. A las 21.47 partió un nuevo tren, en el que el personal de Renfe pretendía que se desplazaran los pasajeros del AVE correspondiente a las 20.00 horas, cuando todavía quedaban en la estanción pendientes de embarcar pasajeros del citado tren de las 17.00 horas, así como del de las 18.00 horas. Según fuentes presenciales, se formó un conato de revuelo entre los indignados pasajeros que obligó a intervenir a los agentes de seguridad de Atocha. El citado viajero, que debía enlazar con Huelva junto a un grupo de usuarios del AVE, afirmó que en la compañía Renfe «no nos daban ninguna alternativa para llegar a la capital onubense, ni autobús ni nada, cuando ya había salido el tren en esa dirección y era imposible hallar otro enlace», lamentó. Durante el trayecto a la capital, un responsable de Renfe reunió a los pasajeros con destino a Huelva y Cádiz y les anunció que la empresa pondría un autobús hasta sus respectivas ciudades.
