La familia de un jardinero que falleció en Sevilla el pasado 29 de agosto debido a un golpe de calor ha presentado una reclamación de 210.000 euros al Servicio Andaluz de Salud (SAS) y a la Policía Local de Sevilla por un supuesto mal funcionamiento del servicio público que propició la muerte.
El abogado de la familia, Fernando Osuna, ha informado hoy en una nota de prensa de que el jardinero, de 38 años, estaba trabajando el 25 de agosto en las proximidades del antiguo aeropuerto de Sevilla y concluyó su jornada a las 13 horas.
El jardinero regresó a su casa y a las 15.30 horas sus vecinos lo vieron en un terreno colindante en estado delirante y corriendo de un lado para otro, por lo que sobre las 15.40 horas llamaron al 061 y pidieron una ambulancia.
A las 16.05 horas otra persona llamó al servicio de emergencias del 112 porque el enfermo estaba inconsciente, y hacia las 16.15 horas se personaron en el lugar cuatro coches patrulla de la Policía Local.
Sostiene el abogado que alguno de los presentes dijo a la Policía Local que se trataba de un golpe de calor y que había que sacar al enfermo de allí, pero los agentes decidieron esperar a la llegada de una UVI móvil.
La ambulancia del 061 llegó a las 16.50 horas y trasladó al enfermo al hospital Virgen Macarena, donde quedó ingresado en la UCI y su estado fue empeorando hasta que falleció el 29 de agosto.
Según la familia, la muerte del jardinero no se produjo "por un hecho casual ni fortuito, sino que se debió a una inadecuada y deficiente infracción de la normativa sobre evacuaciones, que evidencian el funcionamiento anormal y deficitario de la Administración Sanitaria, así como por la torpe actuación de la Policía Local".
