Más allá de las polémicas setas de la Encarnación, la hermandad de la Redención regala este año uno de esos cambios en el itinerario que quedarán para la historia de la Semana Santa de Sevilla. Con motivo del 50 aniversario de la primera salida bajo palio de la Virgen del Rocío, la cofradía amplía su camino de vuelta por los Jardines de Murillo para pasar ante la puerta de la iglesia que la vio nacer, Santa María la Blanca. Se trata de un recorrido inédito para la cofradía y, según se han encargado de subrayar sus responsables, absolutamente excepcional.
Santa Genoveva también altera su recorrido de ida y recupera su paso por el Porvenir para entrar en el parque por donde lo hace la hermandad de la Paz y evita cruzar por las gradas de la Universidad. Además, la hermandad estrena banda: la agrupación musical Nuestro Padre Jesús Cautivo. El tercer intento de la corporación por tener una banda propia para acompañar al Cautivo nace del proyecto y la reconversión de la antigua Corona de Espinas.
El resto de novedades de una jornada que el año pasado se vio castigada por la lluvia las aportan los estrenos y esos pequeños detalles que hacen únicas a nuestras hermandades.
De este modo, el Polígono de San Pablo estrena 12 querubines que custodiarán las seis cartelas del canasto del paso de misterio. Cada uno de estos angelitos homenajean a un grupo de la hermandad: costaleros y capataces; monaguillos y acólitos; nazarenos, camareras y taller de costura; el coro; los cautivos; los mayores; los hermanos difuntos; los priostes y auxiliares; la juventud; todos los hermanos y uno reivindicando el derecho a la vida.
De igual modo, la corporación del Polígono hará un alto en su camino ante la puerta del Salvador para, en forma de ofrenda floral, agradecer a las hermandades de la antigua colegiata su acogida el Lunes Santo de 2010. Sorprendida por la lluvia en Luis Montoto, la cofradía se refugió en el Salvador, desde donde salió de vuelta el Domingo de Resurrección.
San Gonzalo decidió no salir el año pasado y logró esquivar la lluvia gracias a una predicción certera el primer lunes de esta Cuaresma en su camino hacia la Catedral para presidir el viacrucis del Consejo. Aquella noche, el Cristo para Sevilla de Ortega Bru estrenó túnica bordada y potencias. Este Lunes Santo recuperará su túnica lisa pero volverá a lucir las potencias que le ha labrado Fernando Marmolejo.
La Virgen de Guadalupe saldrá por primera vez a la calle tras su restauración por parte de su autor, Luis Álvarez Duarte, que intervendrá tras la Semana Santa a la Virgen del Mayor Dolor, la otra dolorosa de la cofradía de Dos de Mayo. Si bien, el palio lo hará mandado por Javier Díaz Espinosa, toda vez que la junta de gobierno de Las Aguas decidió prescindir del que ha sido durante años su capataz, Salvador Perales.
Por su parte, la Virgen de los Dolores mirará a un techo de palio restaurado y la de las Aguas estrenará basamentos de los varales delanteros, que sustituyen las azucenas de sus capillas por una imagen de la Virgen de Aguas Santas y otra de su vecina las Mercedes de la Puerta Real.
