El arreglo de la bóveda que cubre el arroyo de Las Monjas empieza a ser una realidad. Ayer dieron comienzo los trabajos previos al entubado definitivo que devolverá la normalidad a una zona que ve cómo las inundaciones se hacen presentes al reventar la calzada por la fuerza del agua cuando llueve.
Como estaba previsto, los trabajos se han iniciado junto al antiguo Mercado de Abastos, concretamente en la avenida de Los Palacios y la plaza Ximénez Sandoval, llegando a la calle Álvarez Quintero en el último de los tramos previstos.
Según explicó el encargado de la obra, José Antonio Salvador, perteneciente a la empresa Carmocon, "están realizándose diversas calicatas en el terreno, es decir, unos agujeros para localizar las canalizaciones de los servicios afectados como la red de abastecimiento, alumbrado, y telefonía". Mediante estas pruebas "hacemos una toma de datos y observamos el lugar exacto donde se encuentran dichos servicios, para ver si estorban o no, ya que se va a colocar un colector grande, de 3x2 metros". Posteriormente, el estudio topográfico "levantará el perfil y marcará la profundidad al que estarán las canalizaciones y la bóveda".
Para poder realizar los trabajos en este primer tramo, el tráfico permanecerá cortado desde la Jefatura de Tráfico hasta la plaza de Santa Ana. Por ello, desde el Ayuntamiento ya se han establecido recorridos alternativos para facilitar la movilidad. Así, en la avenida de Los Palacios, los vehículos que quieran acercarse al casco histórico deberán desviarse por la calle que separa el edificio de la Policía Local y el antiguo Mercado de Abastos, para conectar directamente con la plaza Virgen de la Cabeza y la calle Cristo de los Afligidos. Por su parte, los coches que accedan a la zona desde la calle Catalina de Perea podrán entrar a la rotulada como Virgen del Rocío, que con motivo de las obras verá modificado su sentido de circulación. Mientras, los ciudadanos que lleguen desde La Corredera, deberán girar hacia Vía Marciala y Fuente Vieja. Finalmente, los vecinos de las calles Buenos Aires y Chile, al no poder entrar procedentes de la plaza Ximénez Sandoval, deberán hacerlo por López Díaz, ya que precisamente Buenos Aires tendrá doble sentido durante las próximas semanas.
PEATONES. En relación a los peatones, un grupo de vecinos y comerciantes de la zona afectada se reunieron ayer con el alcalde de la ciudad, Francisco Jiménez (PA), y le solicitaron que se habiliten zonas para dejar pasillos con los que poder acceder a los comercios y garajes con facilidad durante las obras.
La empresa encargada de acometer los esperados trabajos, debe dejar expedita y libre al tránsito de vehículos y viandantes las calles afectadas antes de que acabe el año, especialmente Álvarez Quintero. Y es que esta calle se encuentra cortada al tráfico desde el pasado mes de noviembre, fecha en que se produjo la inundación de la zona debido a la rotura de la bóveda existente en la vía. Desde entonces, los vecinos y comerciantes de la conocida popularmente como el 'Arroyo' esperan con ansiedad que la realización de las obras, que devolverán la normalidad a esta importante arteria de Utrera.
