Gerardo Martinez Retamero, ex presidente del Real Betis Balompié.
Gerardo Martínez Retamero presidió el Betis entre 1983 y 1989, pero nunca había hablado de los sucesos del 92 y de Manuel Ruiz de Lopera. Ayer lo hizo en Canal Sur, donde recordó que él fue el "promotor" de las reuniones en el hotel Colón para conseguir el dinero que metería al Betis en el plan de saneamiento y que sólo "a última hora" apareció Hugo Galera -al que él nombró vicepresidente tres años antes "para evitar guerras intestinas"- diciendo que Lopera suscribiría "el 50% de las acciones".Retamero reconoció que esa irrupción fue "como una puñalada trapera" porque Galera lo había llamado ese mismo año para decirle que lo "necesitaban", pero no se lo recrimina. "Pienso que se vio obligado. Las razones las saben él, Dios y Lopera. Sé que fueron razones personales muy poderosas", comentó el ex presidente. En su opinión, el Betis podía haberse salvado sin Lopera: "Nosotros también podíamos salvarlo, porque a última hora el dinero habría aparecido. El proceso estaba tan en marcha que Juan Salas Tirado sacó un talonario aquella misma mañana y dijo que allí estaban 17 de sus 50 millones. El capital de la SAD prácticamente estaba constituido después de unos esfuerzos brutales", rememoró Retamero.
En cuanto al presente y al futuro, el presidente que cedió su sitio a Galera aclaró que no forma parte de ningún grupo contrario a Lopera. "No voy a hacer oposición a ningún presidente del Betis", dijo. Pero también advirtió que cualquier alternativa, si el actual mandatario se va, tiene su apoyo: "Conmigo pueden contar. No digo que a Lopera haya que quitarlo. Creo que hay que arreglar el problema, pero no me pregunten cómo", opinó.
De todas formas, Retamero también dudó de que el cambio esté cercano: "Hay muchos que quieren ser presidente del Betis, pero decirlo no tiene valor. Los que tienen dinero, que son pocos, deben ser béticos hasta la muerte y más valientes que el Cid Campeador. Sé de personas que han querido, pero los que tienen el poder no quieren hacer una auditoría. ¿Quién va a atreverse a comprar si no sabe qué compra?", razonó. La causa judicial que instruye Mercedes Alaya es la vía en la que más confían los opositores, y de hecho Retamero es de la teoría de que "hay unos problemas estructurales, como estar en una causa judicial, que no dejan a Lopera dedicar toda su inteligencia a los problemas del equipo", pero... "Él, inteligentemente, buscó la forma de poner el menor dinero posible, pero no sé si al hacerlo pudo cometer un delito", valoró el ex responsable del club, que añadió: "Allí hubo un maremágnum que nadie sabe qué pasó. Ahora se sabrá".
LA VENTA DEL ESTADIO. Retamero también se refirió a la venta del estadio a José María González de Caldas, un asunto que Lopera siempre le reprocha. "Se puso como delictivo que yo había intentado vender el campo, cuando lo que hice fue coger 300 millones siempre que la asamblea lo aprobase. Yo estaba haciendo un grandísimo favor al Betis, que necesitaba el dinero como el comer. Yo dejo al Betis endeudado con 1.500 millones, y 1.300 los ponía la Administración. Yo engrasé la maquinaria para que el club se saneara", reivindicó el ex presidente, que daba casi por hecho que el Betis se iría a La Cartuja: "Manuel del Valle [alcalde entonces] estaba por la labor de que Betis y Sevilla se quedasen con el Olímpico. Nos reunió a Gabriel Rojas y a mí en el Alfonso XIII, pero Gabriel me decía que la junta nunca le aprobaría eso, así que me daba vía libre para que el Betis se quedase con el estadio". Hoy, el Betis sigue en su campo. -->--> -->
