Rochelambert se alzará en fiestas el próximo fin de semana. Será su forma de responder a la caricatura que trazó de esta barriada el programa de televisión Callejeros, tras cuya contemplación bien podría deducirse que es el rincón de España con más freaks por metro cuadrado. Hasta lo situaban en el Oeste de Sevilla, cuando es al contrario. ¿Sería para compararlo con el Far West? Teniendo en cuenta que su proporción de universitarios, aun siendo baja, es cinco veces mayor que la del Polígono Norte o que su tasa de paro es menor que la de El Cerro, Juan XXIII o El Tiro de Línea, entre otros datos medianamente halagüeños, el enfado del vecindario con la imagen dada en el canal Cuatro se antoja más que comprensible. Entre quienes no podían disimularlo ayer estaba la presidenta de la asociación vecinal Al Quivir, Loli Morales. "Éste es un barrio normal de gente buena y educada", proclamaba.
El pico más alto de Rochelambert es una torre de catorce pisos que, desde Puerto del Escudo, gobierna sobre el resto de las cumbres de ladrillo visto repartidas por este trazado de nombres montañeses: Puerto de la Mora, de Piedrafita, de Lumbreras, de las Palomas, de Envalira..., que reproducen una falsa estampa de banlieu parisina: lejos de ser un barrio de proletarios e inmigrantes, nació hace cuarenta años como zona residencial elegante pero asequible, ideal para los jóvenes profesionales y titulados sevillanos de clase media en busca de piso para casarse. El proceso de degradación que vivió desde entonces parece haberse invertido gracias a la propia iniciativa vecinal, además de al primer Plan de Barrios: los parques y zonas ajardinadas se están adecentando, las pintadas se quitan de inmediato y la gente que se fue está volviendo, según Morales.
Cualquiera que se dé un paseo por Rochelambert (o Ciudad de los Condes de Rochelambert, que es su nombre completo) percibirá entre sus singularidades la cantidad de aceras y zonas peatonales entre bloques; son espacios proclives a la socialización que han dado alegrías pero también problemas: tanto la gente más correcta como la más incívica ha dispuesto allí siempre de espacio sobrado donde juntarse. Hoy, con mejor aspecto que años atrás ("está mejor que antes", sostiene la presidenta de Al Quivir), el tono vital del barrio es de serena animación y buena vecindad. Una media de edad que ronda los cuarenta años, 150 comercios, tres parques, un puñado de colegios e institutos y lo que buenamente le aporte cada paisano dibujan cada día su perfil deliciosa y apaciblemente anodino.
De utilidad:
La presidenta de Al Quivir no para: Con una capacidad de trabajo sólo comparable con su optimismo, Loli Morales y los demás miembros de la asociación no paran de inventar ideas en beneficio de Rochelambert. Este fin de semana será la fiesta callejera, pero ésa no es ni mucho menos la única iniciativa: actividades culturales, limpieza de pintadas...
La Ruta de la Tapa, he ahí la verdad: En respuesta a Callejeros, estos vecinos han considerado que lo mejor es mostrar la verdad tal cual para que la gente juzgue por sí misma. Por eso han organizado para este fin de semana la Ruta de la Tapa: 17 bares con precios especiales, animación de calle y música.
La relación de bares, al completo: El sábado y el domingo, por 2,5 euros, bebida y tapa con la excusa del Día de los Enamorados. Se han apuntado a esta iniciativa los bares El Sudario, Taberna El Abuelo, Peña Bética, Bar Ricardo, Peña Sevillista Campanal, Bar Vicente, Bar Pura Cepa, Bar Entre Puertos, Bar Mariscal, Bar El Capricho, Bar Al Quivir, Peña Cultural Los Puertos, Bar El Chaparral, Bar El Segoviano, Bar El Guanche y Taberna Los Condes.
Coro rociero, tunos y charanga: Por estos bares harán ronda el Coro Rocío del Alba (desde las 13.00 del sábado), un grupo de tunos (desde las 20.30 del sábado) y una charanga (desde las 13.00 del domingo). El domingo a mediodía, payasos en Puerto de Tosa y Plaza Al Quivir. Y el jueves 18 a las 20.30, concierto procesional de la Banda Municipal en la parroquia.
