La excelente singladura del Real Betis en Liga coincide con el notable promedio firmado por los dos máximos artilleros del cuadro de Pepe Mel en el primer tramo de la competición: Achille Emana y Rubén Castro.
En el anterior ejercicio, los dos máximos goleadores verdiblancos al término de la Liga, Sergio García y Emana, sólo habían logrado anotar 5 goles en la novena cita de la competición, 6 menos de los del actual capítulo. El camerunés aún no había estrenado su cuenta y el catalán se había estancado en la cifra de 5.
Los peores números de la década corresponden a la 05-06, cuando Robert y Dani no habían inaugurado su condición de artilleros. Su sequía se prolongó hasta el final, ya que el brasileño, pese a ser pichichi, se estancó en 7 dianas, dos más que las que consiguió el trianero.
En el siglo XXI, a excepción de Rubén Castro y Emana, la única pareja hasta la fecha rentable había sido la de Oliveira y Edu, que en la 04-05 habían celebrado 7 goles, un dato que firmaron en la 96-97 Alfonso, con 5, y Finidi, con 2.
Una pareja similar a la actual fue la que formaron Cuéllar y Aquino en la 94-95, cuando entre los dos consiguieron 9 tantos, registros idénticos a los de Morán y Duarte en la 80-81, en la que los del escudo de las trece barras fueron sextos, a sólo 1 punto de la extinguida Copa de Ferias.
Sin embargo, en la década de los convulsos años 30 dos parejas firmaron unos datos idénticos a los actuales. En la 35-36, en la que el conjunto hispalense finalizó la Liga en la séptima plaza en Primera, Paquirri y Caballero habían logrado materializar 11 dianas. Paquirri, a la postre pichichi con 10, se había embolsado 8, mientras que Caballero 3.
Dos ejercicios antes, en la 33-34, los artilleros eran Lecue, que contabilizaba 6, y Unamuno, con 5. Al final consiguieron ambos 11. Curiosamente, en la 34-35, en la que el Real Betis se proclamó campeón de Liga, Unamuno y Lecue, al cierre los dos máximos realizadores, apenas habían reunido entre ambos 7 tantos.
Castro, letal
Individualmente, el canario Rubén Castro, que ha anotado 6 goles, rubrica el balance más brillante de un pichichi heliopolitano desde la campaña 94-95, en la que Cuéllar, en Primera División, ya había marcado en la jornada 9 ante Albacete (2), Sporting (3) y SD Compostela (1). Un dato es especialmente revelador para valorar la trascendencia de los registros del de Las Palmas.
El ex del Deportivo ha conseguido que todos sus tantos sean ante rivales diferentes: Elche, Valladolid, Albacete, Ponferradina, Las Palmas y Salamanca. Ninguno de los antecesores con 6 goles en esta etapa de la Liga había repartido de una forma tan equitativa sus víctimas.
Cuéllar anotó todas sus dianas en tres duelos -Albacete (2), Sporting (3) y Compostela-. Anzarda, en la 75-76, los repartió en cuatro -Espanyol, Valencia, Zaragoza (2) y Elche (2)-, al igual que Yanko en la 60-61 -FC Barcelona, Valladolid, Atlético y Real Sociedad (3)- y Muruaga en la 42-43 -Granada (2), Real Madrid, Deportivo y Valencia (2)-. Mejores datos fueron los de Rincón en la 82-83, con 7 goles repartidos en cinco encuentros -Espanyol (2), Málaga, Sporting (2), Racing y Salamanca-, y los de Paquirri, con 8 en sólo cuatro compromisos -Osasuna (3), Oviedo (3), Atlético y Valencia-.
