Presentación de la plataforma Ganemos Sevilla. / José Luis Montero
Rubén Sánchez lo tenía ayer muy claro. Tan claro, que lo escribió en su blog y lo comentó con El Correo: «Creo que ha llegado el momento de asumir que Ganemos Sevilla no es la marca electoral unitaria y con vocación ganadora que debe presentarse a las elecciones». El no haber alcanzado las 10.000 firmas de apoyo que se pretendían, como una especie de aval ciudadano para ir a las municipales, junto con la propuesta firme de Podemos de lanzar una agrupación electoral en Sevilla, ha hecho que uno de los promotores y rostros visibles de Ganemos cuando se creó (este verano pasado) haya dado por superado ese tiempo. Ahora, toca decidirse: o pasarse a la propuesta de Podemos, o continuar la singladura de la plataforma junto con IU. Una dualidad que puede dividir el voto de la izquierda en las municipales («evidentemente, sería una pena», explicaba ayer Sánchez), pero que también abre paso a una solución mayor e ilusionante para la que la experiencia de Ganemos «no habría sido en vano».
El caso es que Ganemos afronta la próxima semana un pleno y una asamblea general, y tendrá que decidir qué rumbo quiere tomar, a falta de cuatro meses para las elecciones locales. Mientras tanto llega ese momento, el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, que participa en todos estos procesos a título particular y no en representación de esas siglas, escribía en su blog rubensanchez.tw que «Las mujeres y hombres que apostamos por el lanzamiento de esta plataforma y los que se han ido sumando y trabajando en ella a lo largo de estos meses hemos desarrollado una intensa labor, con numerosos documentos y propuestas programáticas, que puede ser aprovechada y enriquecida por los nuevos proyectos que se pondrán en marcha en las próximas semanas. Proyectos que seguro contarán con buena parte de las personas que han venido participando en Ganemos Sevilla, un capital humano que tiene mucho que aportar a ambas iniciativas. Porque estoy convencido de que coincidirán en sus propuestas para un gobierno transparente, con las cuentas claras, al servicio de la ciudadanía y no de intereses privados, que recupere los servicios públicos desmantelados por el gobierno del PP y dé participación a los vecinos en la toma de decisiones».
Antes de eso, apuntaba: «Tras más de cuatro meses de trabajo, no se ha logrado que las dos formaciones políticas claves en un proceso como este acepten concurrir unidas a las elecciones. En Sevilla, Podemos e IU han decidido apostar por fórmulas jurídicas distintas», y ambas, según Sánchez, le parecen «legítimas».
