El juez que condenó a Sadam Husein, Rauf Rashid Abdelrahman, ha criticado la forma en la que fue ejecutado el dictador. Para el magistrado kurdo, Sadam fue ahorcado "de manera incivilizada y atrasada", tras haber sido declarado culpable de crímenes contra la Humanidad.
"El código penal iraquí, desde el establecimiento del Estado iraquí, no aprueba el ahorcamiento de los condenados en público", señaló Abdelrahman, quien destacó que "la ley no sanciona tampoco las ejecuciones durante fiestas oficiales y ocasiones religiosas".
El dictador murió en la horca el 30 de diciembre de 2006, que ese año coincidió con la celebración de una de las festividades más importantes del calendario musulmán, la fiesta del Sacrificio. Esa coincidencia suscitó un gran número de críticas de otros países árabes e islámicos, además de organizaciones pro derechos humanos y estados occidentales.
Violencia. En cuanto a la situación del país, en el barrio bagdadí de Ciudad Sadr no cesa la violencia y al menos 321 personas han muerto y 834 han resultado heridas durante el mes de abril en los choques entre las fuerzas iraquíes y estadounidenses y la milicia fiel al clérigo chií Muqtada al Sadr, Ejército del Mahdi.
El Ministerio de Interior iraquí dio ayer a conocer esos datos, que no coinciden con la cifra facilitada la semana pasada por un diputado iraquí pro sadrista, según el cual al menos 400 personas han muerto desde marzo en el barrio chií.
