Todas las religiones ofrecen sahumerios de incienso para honrar a sus dioses. Los antropólogos más bordes matizan empero que la purificación olorosa se originó con el hediondo pestazo de la bulla ante los Altísimos; maquillaje, como la cal que blanquea los sepulcros.
Estaba releyendo El Origen de la Especies del pecador Darwin y, casualidad, acabé el día sin proponérmelo compartiendo velada en la Fundación Machado, con el prócer del agua milagrosa de la Minilla Marchena y otros pecadores; fue él, Demófilo, quien hizo la machada de traer a España, a Sevilla, las ideas del conmemorado investigador hace siglo y medio. La evolución, científica se entiende, llegó a Sevilla, y convive desde entonces con el creacionismo que nos enseñaron en la educación para la ciudadanía de antaño: fuimos creados, rezaba, de una pelotilla de barro con un soplo divino. Pero el debate, en una ciudad mixta como Sevilla, surgió por otro palo: ¿deben las cofradías pronunciarse en contra del aborto como defiende el integrismo cofrade? Respuesta: que lo digan los cofrades; aunque tengo claro que la Iglesia piensa lo que piensa y allá cada uno con su coherencia. Claro, en los desfiles procesionales los cofrades van detrás del antifaz y embozados pueden ir desde fervientes y respetables católic@s hasta divorciados, evolucionistas, clientes de La Casita y ex del Arny, pederastas, defraudadores del fisco, abortistas y abortantes, depositantes de cordones umbilicales en bancos foráneos, golpistas, pecadores contra el quinto, parejas del rito ZP, y, cómo no, partidarios de la Torre Pelli-Cajasol, pecadores contra la ortodoxia estética establecida por los ángeles custodios de la Sevilla que sólo se mueve por la carrera oficial.
Por delante vaya mi respeto a los cofrades que a cara descubierta son coherentes con su fe y con el mandamiento de su Iglesia y mi decepción con los que tienen cara de seguir participando desde su incoherencia en un itinerario religioso que les corresponde a los que tienen esa fe y que no tiene nada que ver con la pasión civil por la libertad.
Licenciado en Derecho y Antropología. aroca.javier@gmail.com
