El Barça juega hoy ante el Dinamo de Kiev el último partido de la liguilla de la Champions con un panorama alentador, ya que la victoria le garantizará acabar primero de grupo, incluso con una igualada, no así una derrota por 2-0 y combinada con un triunfo de cualquiera en el Inter-Rubin Kazán, que dejaría a los culés fuera. Pasaría el Dinano y el Inter o el Rubin.
El mejor escenario, sin duda, es que el equipo que entrena Pep Guardiola venza en su partido, ya que ello le garantizará la primera plaza que en estos momentos ya ostenta, y afrontar los octavos de final que se disputarán a finales de febrero con el factor del partido de vuelta en el Camp Nou. Toda una ventaja para el campeón.
Otro escenario aceptable para los intereses azulgrana sería que el Inter-Rubin Kazán, que se jugará a la misma hora en Milán, acabe en tablas, pues este resultado daría la clasificación al Barça automáticamente al margen del resultado que se produjese en Kiev, ya que italianos y rusos se encuentran a dos puntos en la clasificación respecto al equipo de Guardiola.
El grupo F ha resultado una pesadilla para los barcelonistas, en el que se toparon con un Rubin Kazán, campeón de la Liga rusa, que sólo ha permitido capturar un punto al Barça en los dos enfrentamientos, lo que en la entidad catalana supuso un serio contratiempo hasta el punto de vivir con la soga en el cuello antes del partido contra el Inter.
Los culés, que la semana que viene jugarán el Mundial de clubes, llegan a Ucrania con todos sus efectivos y con la maquinaria engrasada, después de las actuaciones en la Liga, que han vuelto a colocar al conjunto azulgrana en una posición inmejorable y a ser temido nuevamente por su fútbol. El principal enemigo del conjunto catalán será el frío, ya que a la hora del comienzo se espera que la temperatura sea de -4 grados, llegando a los siete bajo cero.
