Local

Salud extenderá las ‘facturas sombra’ a los ambulatorios

La medida arrancaba sólo en los hospitale, pero se amplía a los centros de salud para que los usuarios sepan el coste de sus tratamientos.

el 09 ago 2010 / 20:07 h.

TAGS:

Curas, inyecciones, análisis, electros... son parte del trabajo diario en un centro de salud.
Existe una imagen estereotipada de ambulatorios llenos de mayores solitarios en busca de un poco de atención y doctores saturados sin apenas tiempo más que para recetar. Pero en los centros de salud se realizan cada día curas de heridas, fracturas o cicatrices;se ponen inyecciones;se hacen análisis de sangre y orina; se practican pruebas cardiacas con electros... Es la atención primaria, defendida por la administración y los propios profesionales como la puerta de entrada al sistema sanitario cuyo uso correcto evitaría congestionar las urgencias hospitalarias, toda vez que más allá del horario normal, existen consultas de urgencia en los centros de salud. Así pues, la atención primaria supone una importante parte del gasto sanitario y la Junta quiere que, al igual que el coste del sistema hospitalario, el paciente lo conozca para que lo valore más y lo use mejor.
Las llamadas "facturas sombra" que ya anunció la Junta que se expedirán a partir de otoño en los hospitales se extenderán también a los centros de salud, según anunció en una entrevista a Europa Press la consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero. La administración recoge así la petición de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc).
"Hace unos días nos planteó incluir esta medida en los centros de salud para concienciar a la población de que aunque los servicios prestados son gratis tienen un coste real", reconoció Montero. Según la consejera, esta asociación profesional considera que las facturas sombra suponen "una herramienta con mucha potencia para que los ciudadanos valoren realmente lo que cuestan estos servicios".
La emisión de estas facturas a título meramente informativo comenzará en otoño en el Hospital Costa del Sol de Marbella, elegido para la experiencia piloto "entre otras razones porque ese centro ya ha desarrollado un sistema sencillo de facturación, puesto que un 25% de la población que atiende es extranjera" y el coste de su atención es derivado a sus países de origen para que éstos los asuman. La idea ahora es que a esa experiencia piloto "se incorpore también algún centro de salud aún por determinar".
La consejera confía en que "para final de año", y una vez tengan analizados los primeros datos, su departamento pueda presentar "en enero de 2011 un cronograma para la extensión de esta medida al resto de centros", ya que la intención es "ponerla en marcha a lo largo de toda la presente legislatura".
No obstante, puntualizó que dichas facturas no se emitirán ni en los hospitales ni en los centros de salud "para cualquier proceso asistencial ni para todas las patologías, puesto que no sería rentable" sino "para aquellas patologías que realmente tengan una imputación de costes muy elevada, como por ejemplo la intervención para colocar una prótesis, los días de estancia en UCI o una intervención de neurocirugía". Aunque el sistema está aún por concretar, en principio la idea no es emitir facturas plenamente personalizadas para cada paciente en función de su tratamiento exacto sino informes del coste estándar de éstos. Así por ejemplo, se ha estimado que un día de estancia en la UCI cuesta una media de 3.000 euros y la atención de un parto sin complicaciones unos 1.500 euros.
En plena crisis y con políticas de recortes y ajustes por todos lados, la consejera quiso dejar claro que su departamento estudia el mecanismo de elaboración y emisión de las facturas cuya puesta en marcha "no suponga un coste adicional".
En este sentido, indicó que ya existen "muchos mecanismos" que están informatizados, "como por ejemplo la farmacia hospitalaria", con la que se puede saber "qué se le administra a cada ciudadano y su precio". No obstante, admitió que no todos los procesos cuentan con esa información tan sistematizada "como por ejemplo si ha pasado varios días en la UCI".
Con todo, y frente a las voces críticas con esta iniciativa que ven incluso en ella el primer paso para el copago sanitario, Montero insistió en que que con estas facturas "no se persigue introducir una herramienta disuasoria, sino que los ciudadanos vean en qué se invierte su dinero y sean conscientes también de que hay que hacer un uso eficiente de los recursos". Por ello, continuarán con las campañas informativas dirigidas sobre todo a racionalizar el uso de urgencias.

  • 1