El contagio por gripe A en Andalucía está por debajo de la media nacional y mientras siga así la Junta prevendrá la pandemia divulgando consejos sanitarios. Pero Salud espera que entre octubre y diciembre la tasa de afección se multiplique y, de ser así, la consejería reforzará la plantilla médica y suspenderá las licencias, vacaciones y descansos.
Andalucía no está tan contagiada por la gripe A como otras regiones de España. La consejera de Salud, María Jesús Montero, explicó ayer que "la evolución de la pandemia es más leve aquí que en el resto del país y de Europa". La tasa de contagios es de 23,7 enfermos por cada cien mil andaluces, 8,3 puntos por debajo de la media nacional (32 de cada cien mil). Hasta la fecha, hay nueve andaluces ingresados en el hospital, cuatro en la UCI y cinco que ya han pasado a planta.
Por ahora, la estrategia de la Junta para controlar el contagio masivo del virus AH1N1 consiste en divulgar las recomendaciones que ha publicado el Ministerio de Sanidad, la OMS y el comité de expertos estatal y andaluz. Una de ellas, por ejemplo, consiste en evitar el contacto o compartir el agua bendita durante las misas, algo que ha despertado susceptibilidad en la Iglesia. Montero respaldó la medida, pero apeló a la libre voluntad de los ciudadanos.
Otras comunidades, en cambio, han adelantado medidas excepcionales. Navarra optó por retrasar el curso escolar y coordinar un regreso escalonado. Y Madrid ha pospuesto los descansos del personal sanitario de septiembre, para que toda la plantilla esté alerta el mes en que se espera empiece a aumentar el número de contagios.
Esta medida es una de las posibilidades que Salud guarda en la recámara por si el índice de infectados por la gripe A se descontrola. "En este momento no hay ningún dato que obligue a adoptar medidas extraordinarias, pero sí es conveniente tener todo preparado", dijo ayer la consejera.
La OMS ha advertido que los meses de octubre, noviembre y diciembre habrá "una mayor prevalencia de la enfermedad", y Montero confirmó ayer que "si es necesario reforzará la plantilla sanitaria" y ordenará "la suspensión de licencias de trabajo, vacaciones y descansos de los empleados de Sanidad". La consejera dijo que habrá que "dimensionar la magnitud de la plantilla" en función de las necesidades que surjan.
Lo que sí está cerrado es el adelanto del calendario de vacunación para la gripe estacional. Las vacunas que suelen ponerse en los centros de salud en la primera semana de octubre "se adelantarán unos días", de forma que se realizarán a finales de septiembre. La vacuna para la gripe A aún se está elaborando, pero no estará lista antes de octubre, según el Gobierno. Esta vacuna obligará a crear protocolos de protección para los grupos de riesgo, principalmente niños, ancianos y mujeres embarazadas.
En cambio, la posibilidad de retrasar el curso escolar, como ha hecho Navarra, o de ordenar la vacunación masiva, como recomendó ayer el especialista del Instituto Hispalense de Pediatría Antonio Peralta, es algo que Salud no contempla. "Seguimos las recomendaciones de la OMS y no creemos que sea necesario", dijo Montero.
