Intentó cruzar el vado del Quema y eso casi le pudo costar la vida de no ser por la rápida actuación de un helicóptero de la Guardia Civil, que le rescató cuando éste hombre, de 60 años, ya estaba subido al techo de su todoterreno, que estaba sumergido bajo las aguas.
El suceso se produjo a las 12.30 horas de ayer, cuando el servicio de emergencias 112 recibió la llamada de un hombre que se había quedado atrapado por la crecida del río Guadiamar a la altura del paso del vado del Quema, en Aznalcázar, que habían cubierto por completo su coche.
Según el relato de los hechos, este hombre, vecino de Sevilla, quedó atrapado después de considerar que podría pasar sin problemas. Es más, incluso animó a otro conductor a que pasara, pero con la fortuna de que el vehículo de esa segunda persona quedó atrapada en una isleta y pudo ser rescatada por los bomberos.
Sin embargo, la situación del primer conductor si que tenía su complejidad. Por eso se avisó a la Guardia Civil, que movilizó un helicóptero que en ese momento estaba participando en la búsqueda de una mujer de Coria del Río que cayó el pasado domingo en las aguas del río Guadalquivir.
"El todoterreno estaba cubierto de agua hasta el techo y había que actuar con rapidez", señaló el sargento piloto José Luis A., que participó en el rescate. Este agente resaltó la complejidad de este salvamento, ya que "se unía la fuerza del viento [que iba entre 60 y 80 kilómetros por hora] y la presencia de un cable de alta tensión que estaba a sólo 15 metros, justo para que entrara el helicóptero".
Este equipo de rescate, pese a la dificultad, actuó con rapidez, ya que está acostumbrado a actuar en situaciones de riesgo similar, como en Sierra Nevada.
De hecho, se habían desplazado a la provincia de Sevilla para formar parte del operativo para hacer frente al temporal de lluvia en Andalucía Occidental. "Ahora vigilamos los pantanos y actuamos en operaciones de rescate", apuntó.
Y es que el temporal no deja de ser protagonista, aunque se intente recobrar la normalidad. Por ejemplo, el acceso por el puente de las huertas de Cantillana, que quedó cortado el pasado viernes como consecuencia de las fuertes lluvias, quedó ayer restablecido tras una actuación de emergencia para facilitar la recolección por parte de los agricultores de un millón de kilos de naranja.
El alcalde de este municipio, José Eduardo Reina (PSOE), confirmó a Europa Press que el puente volvía a ser transitable, pero aclaró que es necesario "que se ejecute una obra de mayor calado para mejorar el acceso".
