Hay días en los que la comparecencia de un político ante los medios cobra especial interés. Ocurrió ayer con el secretario general del PP andaluz y alcalde de Tomares (Sevilla), José Luis Sanz, que daba la cara por primera vez después de que tres ediles de su consistorio estén siendo investigados por prevaricación y malversación a cuenta de la supuesta contratación fantasma de un asesor de su círculo. La noticia estalló la pasada semana, cuando la Policía practicó un registro en el Ayuntamiento de Tomares y requisó varios ordenadores. El caso se cruzaba en el camino de Sanz en plena carrera sucesoria para relevar a Juan Ignacio Zoido en la presidencia del PP andaluz.
Ayer Sanz, además de defender que no existe ninguna irregularidad, negó que este escándalo complique sus opciones para liderar el partido en Andalucía. En su comparecencia se mostó impasible e irónico, dos rasgos de su personalidad que ayer le fueron muy útiles para lidiar con más de una decena de preguntas. Dijo que se siente más respaldado que nunca por su partido y aseguró que no se autodescarta de nada. En otro momento, ante la pregunta de si cree que el caso le perjudica admitió: No sé qué decirle. Fue sincero, por más que después se afanara en defender que no cree que la investigación judicial le reste posibilidades para hacerse con las riendas del partido. El pasado diciembre el PP andaluz activó el relevo de Zoido y señaló a Sanz, pero Rajoy ordenó dar un frenazo a la operación y otros nombres cobraron fuerza en la carrera sucesoria. El presidente del Gobierno señaló que el problema se resolvería después del turrón, pero Génova, y cada vez se entiende menos por qué, sigue negándose a calar este melón.
Sanz no pudo responder a cuándo autorizará Rajoy de una vez por todas que se convoque en Andalucía un congreso extraordinario para resolver el problema de liderazgo e interinidad en las filas de los populares andaluces. Sí consideró que debería estar listo antes de la campaña de las elecciones europeas. El asunto colea desde hace más de un año, cuando el propio Zoido en un intento de acelerar el proceso dijo abiertamente que no aspiraba a ser candidato a la Junta y que quería volver a centrarse en Sevilla. El viernes el PP andaluz ha convocado una Junta Directiva y ante la posibilidad de que en ese cónclave Zoido pudiera dar el nombre de su sucesor, Sanz leyó el orden del día, en el que no figura nada al respecto. Si se fuera a convocar un congreso extraordinario, aclaró, debería figurar en ese acta. Sobre si es posible que Zoido adelante el nombre, dijo que no le consta. Fuentes populares aclararon que sería una temeridad que el PP andaluz volviera a dar un paso en falso y señalar un candidato sin el visto bueno de Génova.
Su frase fue la de siempre, que debe resolverse más pronto que tarde. Preguntado sobre qué frena a Génova, Sanz admitió que no lo sabe y que la instrucción de Rajoy es que ahora toca hablar de las elecciones europeas. Es una situación que debería haberse solucionado, llegó a admitir. La dirección del PP andaluz no entiende por qué Rajoy no da vía libre. Esperaban que ocurriera a la vuelta de las Navidades pero de momento no hay señales desde Madrid. Este pasado fin de semana, los populares se han vuelto a reunir en Toledo sin que este asunto haya estado, al menos de forma oficial, sobre la mesa. Ahora queda esperar a la Convención Nacional programada en Valladolid el 31 de enero.
Por su parte, los socialistas ven en el caso de Tomares la oportunidad de invertir las tornas y neutralizar al posible candidato del PP a las autonómicas usando la misma estrategia de acoso a la corrupción que los populares llevan tres años usando contra la Junta. Desde que Sanz es secretario general del PP-A viene dando lecciones y elevando el listón de sus denuncias. De acuerdo a lo que él mismo ha dicho, ahora debería haber cesado a los tres miembros imputados de su Gobierno, y como alcalde, tendría que dimitir. El número dos del PSOE-A, Juan Cornejo, criticó con dureza el desprecio por Andalucía que demuestra Rajoy por aplazar la designación del candidato del PP a la Junta, y tildó de esperpento que los populares lleguen al pleno extraordinario del próximo 22 de enero sin haber aclarado quién será el líder.
