Ante la inminente llegada de su bebé, Sara Carbonero se encuentra ya de baja tomándose un merecido descanso. La presentadora de televisión y su novio, Iker Casillas, esperan con paciencia la llegada de su primer hijo, un bebé que no sabemos si llegará con un pan debajo del brazo, porque parece que lo que su madre quiere es un nuevo representante.
Y es que, tal y como recoge La Razón, Sara Carbonero busca representante para relanzar su imagen, alguien que le ayude a dulcificarse porque, aunque nadie sabe por qué, lo cierto es que Sara Carbonero no cae bien a todo el mundo.
Su imagen va de mal en peor, y Sara se ha propuesto que eso cambie en el 2014. A pesar de que, según Personality Media y como refleja La Razón, Sara Carbonero es conocida por el 92% de la población, su popularidad no es directamente proporcional a su aceptación.
Algo paradójico, ya que Sara e Iker comparten representante, y mientras la imagen del portero mejora, su pareja no parece tener tanta suerte. Claro que su atractivo y ser la novia de uno de los hombres más deseados, levanta envidias que tampoco debe ser de gran ayuda.
UNA DULCE ESPERA. A pesar de su propósito para Año Nuevo, lo cierto es que la prioridad de Sara Carbonero ahora es solo una: el nacimiento de su bebé.
Una espera durante la cual la periodista se ha dedicado a tareas tales como pintar la habitación del bebé, realizar compras navideñas por el centro de Madrid o a tomar el tradicional chocolate con churros de esta época; como ha ido reflejando en su blog.
