Hoy es un día clave en el mercado de fichajes, ya que es la fecha en la que expiran muchos de los contratos que vinculan a los futbolistas con sus respectivos clubes. Sin embargo, para el sevillismo el 30 de junio de 2012 es una fecha que despierta cierta nostalgia, ya que es el día en el que expira el contrato de Frederic Kanouté, uno de los jugadores más importantes, sino el que más, de toda la historia de la entidad nervionense.
El de Mali, tras decidir no renovar con el Sevilla el pasado verano, anunció que seguramente la 2011/12 sería su última temporada como sevillista y así ha sido. Aunque la última ha resultado la peor desde que llegó a la capital hispalense, al menos le ha dado tiempo de situarse como el extranjero que más partidos ha disputado con el Sevilla (290) y el que más goles ha marcado (136). De hecho, se lesionó en abril y a sus 34 años forzó todo lo posible para despedirse de la hinchada nervionense desde el césped. Lo logró, y en la jornada 37 jugó unos minutos en el Sánchez Pizjuán ante el Rayo Vallecano e incluso anotó un gol.
El último partido con el Sevilla del espigado ariete africano fue en Cornellá-El Prat. Ante el Espanyol acabó una andadura que comenzó en el verano de 2005 en medio de la convulsión que vivía el sevillismo con las marchas de Baptista y Sergio Ramos al Real Madrid y que aún no sabía que estaba ante el inicio del mejor Sevilla de todos los tiempos, liderado por un delantero único que llegaba del Tottenham Hotspur. Kanouté marcó en todas las finales ganadas por el Sevilla menos en la de la Copa del Rey de 2010 y se convirtió en talismán.
A partir de hoy, el de Mali, que ha reconocido haber vivido en Sevilla los mejores años de su vida, dejará de pertenecer al club al que dio lo mejor de su carrera futbolística. En septiembre, en principio, el club le hará un homenaje en el que participarán sus excompañeros. Entonces ya regresará a Nervión como leyenda.
