Los equipos de salvamento rescataron ayer el cadáver de un adolescente de 16 años, con lo que se eleva a cinco el número de muertos causados por las fuertes inundaciones que sufre el norte de Rumanía desde hace tres días, y que han obligado a evacuar a casi 12.000 personas.
La emisora RealitateaTV informó ayer sobre el hallazgo del joven ahogado y recordó que aún hay una persona desaparecida al norte de la provincia de Moldavia.
También se rescató a un grupo de 160 turistas que estaban aislados en la zona de Maramures.
El Ministerio del Interior informó que la situación sigue siendo crítica en las cercanías de los ríos Siret y Prut, que amenazan a ciudades como Pascani y Bacau y que la alerta roja se mantiene en vigencia en dos distritos del norte del país.
El número de evacuados por las inundaciones es de 11.720, según informó hoy el Ministerio del Interior.
Siguen bajo las aguas 137 localidades de cinco distritos, en las que 73 casas fueron totalmente destruidas y otras 2.200 afectadas.
Casi 1.000 kilómetros de carreteras nacionales y regionales han quedado impracticables, 1.122 puentes y 45 diques fueron destruidos, mientras que unas 23.000 hectáreas de cultivos y 6.000 pozos de agua potable fueron inundados.
Las autoridades rumanas informaron que 4.500 gendarmes, militares y voluntarios están trabajando para fortalecer los diques, ayudar a los damnificados, rescatar personas en peligro, animales y bienes.
El presidente rumano, Traian Basescu, que visitó hoy las zonas afectadas por el desastre natural, aseguró que el Estado ayudará a la población a reconstruir sus casas y que se implicará en la reparación de las infraestructuras.
