Cogieron a su bebé de dos días y se lo llevaron del hospital pese a sus temblores y su llanto histérico, debido a que el consumo de drogas de su madre durante el embarazo le había creado un terrible síndrome de abstinencia. Pero la Policía arrestó a la pareja y volvió a ingresar al menor, que deberá estar al menos 20 días más en la unidad de Neonatología.
El niño tuvo que ser ingresado de urgencias en cuanto nació, en el hospital Virgen Macarena, porque la drogadicción de su madre había provocado en él los síntomas habituales del síndrome de abstinencia: temblores en piernas y brazos, ictericia -color amarillento en la piel-, irritabilidad y llanto. Ante las sospechas, los médicos le realizaron test que dieron positivo en cocaína, opiáceos y benzodiacepinas -tranquilizantes-.
Pero a los dos días de su nacimiento, los padres, Antonio C.S., de 40 años, y Ana María D.S., de 37 años, ambos politoxicómanos, con antecedentes y a quienes ya se les había retirado la custodia de otros cuatro hijos, decidieron marcharse del hospital con el crío, ignorando a los médicos, que les alertaron de que la vída del bebé corría un grave riesgo si le retiraban la medicación y los cuidados que estaba recibiendo, de los que no podía prescindir.
Cuando a pesar de estas advertencias los padres firmaron el alta voluntaria y se llevaron al crío, el hospital se puso en contacto con el grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional, que dado el delicado estado de salud del bebé iniciaron de inmediato su búsqueda y consiguieron localizarlo en las inmediaciones del asentamiento chabolista del Vacie, cuando sus padres regresaban a su domicilio en el barrio de La Bachillera. El padre llevaba el carrito, y la madre, al bebé en brazos.
El recién nacido, con sólo 48 horas de vida, volvió a ser ingresado en la unidad de Neonatología del Macarena, donde tendrá que permanecer al menos durante 20 días más, según informaron ayer fuentes policiales. La rápida actuación del grupo de Menores de la Policía Nacional logró que pudiera volver a recibir la medicación tan sólo unas horas después de que sus padres se lo llevaran del hospital el pasado lunes.
Los padres fueron arrestados, acusados de un delito contra los deberes familiares. Se da la circunstancia de que el padre, con ocho detenciones anteriores por robo con fuerza y malos tratos en el ámbito familiar; y la madre, con dos arrestos por delitos contra la salud pública, tienen otros cuatro hijos cuya custodia ya les fue retirada. Ambos fueron puestos a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos.
