El Parlamento serbio aprobó ayer una declaración que condenó de la forma más enérgica la matanza de bosnios musulmanes en la ciudad de Srebrenica en 1995, cuando las fuerzas serbobosnias acabaron con la vida de unas 8.000 personas.
"El Parlamento de la República de Serbia condena de la forma más enérgica el crimen cometido contra el pueblo bosnio musulmán en Srebrenica en julio de 1995", se declaró en el texto aprobado.
El documento resultante también criticó "todos los procesos sociales y políticos que llevaron a pensar que los objetivos nacionales propios se pueden lograr con el uso de la fuerza armada y la violencia física contra miembros de otros pueblos y religiones" tal y como ocurrió.
La declaración fue aprobada tras un acalorado debate que duró más de 12 horas, al recibir el apoyo de 127 diputados y el rechazo de 21.
En el documento aprobado, el Parlamento pidió disculpas a las familias de las víctimas de Srebrenica y lamentó que no se hiciera todo lo necesario para impedir esa tragedia.
A la vez reclamó a otros países de la antigua Yugoslavia que condenen los crímenes cometidos contra serbios durante las pasadas guerras.
La Declaración pidió además a las partes que se enfrentaron en la guerra en Bosnia (1992-1995) y a otros países ex yugoslavos "que prosigan el proceso de reconciliación (...) para que los crímenes no se repitan nunca más".
También apoyó las actividades de Serbia en la búsqueda del presunto criminal de guerra Ratko Mladic, ex líder militar de los serbios de Bosnia, reclamado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.
La Declaración del Parlamento serbio expresó "la más enérgica condena" de Srebrenica "de la forma establecida por el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)".
