La cornada que ha sufrido esta tarde Sergio Aguilar en Bilbao, de la que está siendo operado en la enfermería de la misma plaza, recuerda a la que sufrió el diestro Julio Aparicio el pasado 21 de mayo en Madrid.
El torero "respira bien, mueve la lengua e incluso puede hablar", pero el pitón, que ha entrado por el maxilar llegando hasta el paladar pero sin asomar por la boca, le ha causado "importantes y serios destrozos", aunque la situación está "controlada" y no existe "urgencia vital", informaron a EFE fuentes médicas de la plaza de Bilbao.
Aguilar ha sido intervenido además de una "cornada subcutánea de quince centímetros en el muslo izquierdo".
Una vez concluida la operación en la enfermería del coso de Vista Alegre, será trasladado al hospital de Cruces de Bilbao para realizarle a un TAC y otras pruebas radiológicas, antes de volver a pasar por el quirófano, y ser intervenido por un equipo médico de cirugía maxilofacial.
El momento del percance sobrevino cuando Aguilar estaba buscando la igualada del toro para entrarle a matar. De esta forma fue el primer espada, Antonio Barrera, el encargado de pasaportarlo finalmente de una estocada.
Aguilar, que había estado muy firme y valiente con el toro durante la faena ya había sido "avisado" en varias ocasiones en los cites por el lado izquierdo, y de hecho podría haber resultado también presumiblemente herido en una colada anterior por ese mismo lado, cuando el toro le alcanzó a la altura del tercio medio inferior del muslo izquierdo.
El herido, que no llegó a ser derribado en ninguno de los dos percances, fue llevado inmediatamente a la enfermería, donde en estos momentos está finalizando la operación
