El cuarto aniversario de Sevici , que se cumplirá el próximo mes de julio, coincidirá con una simbólica cifra para este servicio. Si se mantiene el ritmo habitual de alquileres, con una media en los días laborables por encima de los 21.000 usos, se alcanzarán los 17 millones de viajes en este servicio que arrancó en 2007. En el otro lado de la balanza, el número de usuarios de larga duración, con 51.328 en el arranque del presente mes de junio, sigue por debajo de los registros que se obtuvieron hace apenas dos años; y el impacto del vandalismo sigue deteriorando esta prestación: hay más de 900 bicicletas invalidadas por distintos motivos dentro de una flota de 3.297 unidades.
La caída del número de usuarios era algo que los técnicos de JCDecaux y de la Oficina de la Bicicleta tenían asumido desde hace años. Sevici tocó techo cuando rozó los 70.000 abonados de larga duración, un momento en el que se abrió formalmente el debate sobre su futuro e incluso se planteó la posibilidad de limitar el número de usuarios. El servicio no daba para más. A partir de este punto, y una vez negociada la ampliación de las estaciones y las nuevas tarifas –el abono subió a 25 euros al año aunque se suprimió la fianza de 150 euros–, la caída fue sensible: en el primer trimestre de 2011 el número de abonados estaba en torno a los 48.000 usuarios. Los últimos datos de la empresa, que datan del pasado día uno de junio, ratifican que hay un repunte en las cifras, aunque sin llegar a recuperar los índices de 2009. Hay, en estos momentos, 51.244 usuarios, más 84 catalogados como Vip. En cuanto a los títulos de corta duración, la media se mantiene en torno a los 350 –el pasado día 1 de junio había 354 en uso en la ciudad–.
Estos usuarios disponen ya de una red que cuenta con 260 estaciones repartidas por la ciudad con una media de diez bicicletas por cada una de ellas. En total, 4.190 bornetas –dos por cada bici operativa– que son empleadas en miles de ocasiones a lo largo de los días. El pasado día uno de junio, la última fecha contabilizada, se realizaron 21.806 alquileres de las bicis.
Pese a esto, y aunque a lo largo de los últimos años se han ido estableciendo medidas correctoras, el vandalismo se mantiene como uno de los graves problemas del servicio de alquiler de bicicletas. En estos momentos, según los datos de JCDecaux a los que tuvo acceso este periódico, está contabilizada una flota de 3.297 bicicletas en la ciudad. De éstas, sin embargo, sólo 2.405 pueden prestar servicio realmente. Con el resto no puede contar la empresa. Hay 97 que temporalmente no funcionan y otras 795 que bien han sido robadas bien han sufrido importantes desperfectos y han tenido que ser destruidas. Más de un centenar de unidades han sido robadas en lo que va de año. A mediados de 2009, el mal uso y el vandalismo obligaba al taller de reparación a arreglar entre 1.300 y 1.500 bicis al mes, y apenas dos años después de ponerse en marcha este servicio público, las bicis con las que empezó a funcionar ya había tenido que ser todas repuestas por uno u otro motivo.
La Delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad (dirigida hasta ahora por IU) cerró el mandato haciendo un balance positivo de las mejoras establecidas en los servicios tras la última negociación con JCDecaux, que se comprometió a una mejor atención al ciudadano y revisar más las estaciones. Al día se reciben más de 200 avisos y reclamaciones de usuarios entre llamadas telefónicas y mensajes a través de internet.
