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Sevilla a escala

Andalucía de los Niños no tiene las únicas maquetas monumentales que se pueden ver. Las hay más antiguas y mucho mejor conservadas.

el 18 ago 2014 / 12:12 h.

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16025047 Andalucía de los Niños recién estrenada, en plena Expo 92 y muy lejos de saber cuál sería su estado 20 años después. El parque de maquetas monumentales conocido como Andalucía de los Niños se asoma desde hace meses a las páginas del periódico, y no sin razón: su lamentable estado de conservación, rematado por el vandalismo, muestra un panorama calamitoso al otro lado de la reja que se supone que debería salvaguardarlo; panorama que ha provocado tanto la enojada reacción de los conservacionistas del patrimonio local, reunidos en la asociación Adepa, como el compromiso del alcalde de restaurarlo si la Junta de Andalucía, su propietaria, se lo da al Ayuntamiento. Sevilla ha ido contemplando estupefacta, año tras año, cómo ha ido avanzando sin remedio el deterioro de este pequeño gran conjunto que muestra en terrenos de la antigua Expo 92 –para la que fue creado– los principales monumentos de las capitales andaluzas. Primero, se fueron llenando de hierbajos; luego comenzaron a desmocharse las torres y a descomponerse los muros; y por último, la barbarie de unos intrusos ha dejado un paisaje a escala de lo que podría llamarse el apocalipsis según Andalucía, del cual el ejemplo cumbre es la Giralda caída y destrozada. Sin embargo, estas no son las unicas maquetas de monumentos que pueden verse en Sevilla. Hay otras inmensamente bellas y hasta sorprendentemente grandes, que los paisanos pueden admirar gratis y casi en cualquier momento. 16025042 La impresionante y extrañamente ubicada réplica de la torre de la Giralda, en el Museo de Artes y Costumbres Populares. El primero de los destinos es, aunque solo sea por un asunto de tamaño de la pieza en cuestión, el Pabellón Mudéjar del Parque de María Luisa, donde se hospeda el Museo de Artes y Costumbres Populares. Entrando a la derecha se encuentra una espaciosa escalera de caracol que conduce a la zona donde se reconstruyen los talleres de los oficios olvidados y hasta el aroma a vino dulce de las antiguas bodegas. Un espacio encalado y fresco, con aire de cava, que evoca las mejores emociones en los sevillanos más veteranos. Pues en el hueco de esa escalera se halla una portentosa réplica a escala de la Giralda, situada de tal modo que permite toda clase de fotos originales, especialmente recomendable para los maniáticos de dar parte de todo lo que ven a través de las redes sociales. Una Giralda no muy conocida que no está muy lejos de la réplica de su prima, la Torre del Oro (porque también está en maqueta. Y dentro de ese mismo Parque de María Luisa: en el Museo Militar de la Plaza de España. Se encuentra junto a las oficinas de Extranjería, según se entra por la Torre Norte). En este recinto, uno de los museos menos conocidos y paradójicamente más interesantes de cuantos salpican la ciudad, hay otras cuantas maquetas de primera categoría, sobre todo una de tamaño igualmente colosal que reproduce el asedio de Sevilla por las tropas de Fernando III en 1248 y otra de la Fábrica de Cañones. Porque el arte de la réplica a escala no es ninguna novedad en Sevilla, y viene de antiguo. Cierto es que con la Expo 92 resucitó significativamente la vocación, y no solo con Andalucía de los Niños: la Fundación Atarazanas, en el Pabellón de Colombia (frente al Puesto de los Monos) recibió del Ayuntamiento de Sevilla cuatro impresionantes maquetas de dimensiones descomunales dedicadas a otras tantas épocas históricas de la ciudad: la romana, la musulmana, la renacentista y la contemporánea. Unas obras que, como adelantó en su día este periódico, iban a constituir el plato fuerte del Museo de la Ciudad, que por no haber nacido todavía sigue aguardando mejor momento en el que volver a mostrárselas a los vecinos y visitantes. 16025038 Maqueta de la Puerta de Carmona, una de las más vistosas de la exposición del Ayuntamiento. Pero además de todas las anteriores, hay otras con una solera extraordinaria que quizá pasen más inadvertidas al ciudadano por encontrarse donde se encuentran: en el mismísimo patio del Ayuntamiento, según se entra al edificio, a la derecha de la escalinata central. Se trata de las que reproducen las antiguas puertas de las murallas de la ciudad. Los sevillanos mayores las recordarán de haberlas visto en su emplazamiento original, la Plaza de España, puesto que estas piezas se crearon para la Exposición Iberoamericana de 1929. Lo que sucedió... fue algo no muy diferente de lo acontecido ahora con la Andalucía de los Niños de la Cartuja:que el tiempo, el abandono y los desaprensivos medio las arruinaron, y hacia los años ochenta hubo que restaurarlas (como bien recuerda el blog especializado colecciondeminiaturasymaquetas.blogspot.com.es). Ahora lucen en el Ayuntamiento, y su principal atractivo, además de pertenecer a ese trozo de historia tan significativo para la capital de Andalucía que fue el año 29, es el de descubrir cómo eran esos pórticos por los que se entraba y salía del cerramiento almenado que constreñía la ciudad y que se fue a pique, en su mayor parte, con la Revolución Liberal de 1868: Sevilla necesitaba expandirse, respirar; le urgía el espacio, la ventilación, y aprovechó un momento histórico en el que el patrimonio no tenía gran valor (de hecho, hasta quisieron derribar la Torre del Oro) para echar abajo casi todo el perímetro amurallado, con sus puertas incluidas. A día de hoy, más o menos reformadas, todavía es posible para el paseante apreciar la almorávide Puerta de la Macarena, hoy convertida en arco delante de la basílica, e incluso el Arco del Postigo o la más recóndita Puerta de Córdoba, que se recoge en una pequeña foto de la página anterior y que, junto a la iglesia de San Hermenegildo, muy cerca de esa misma basílica, pasa inadvertida para el común de los paseantes, que la interpretan de refilón como una parte más de este templo que se erige ante los Capuchinos. Pero en la exposición del Ayuntamiento se pueden ver otras cuantas ya desaparecidas, de la veintena que llegó a tener en total el recinto amurallado. Las de la muestra son ocho: las puertas de Carmona, la Carne, San Fernando, Jerez, Arenal, Sol, Triana y el Postigo del Aceite. Cada una de ellas se encuentra en una vitrina con un rótulo que la identifica y una breve leyenda que la ubica y describe sucintamente. Sobre el emplazamiento tampoco hace falta mayor explicación (el trazado urbano actual y, sobre todo, la memoria del vecindario los siguen teniendo claros):la Puerta de Jerez, la de la Carne o la de Carmona son denominaciones vigentes todavía a día de hoy. Las dos primeras tuvieron un origen almorávide, e igualmente fueron reconstruidas en el siglo XVI con una estampa que nada tenía que ver con la anterior, como se aprecia en estos modelos. La Puerta de San Fernando fue la benjamina de todas. Dieciochesca ella, estaba junto a la que fue Fábrica de Tabacos y luego Universidad, en la calle del mismo nombre. Mucho más antigua, pero tan remodelada y reconstruida que nada recordaba de sus orígenes almorávides, era la Puerta del Arenal, que se abría al final de lo que hoy es la calle García de Vinuesa. Almorávides fueron también muchas otras (Osario, San Juan, Triana, la Almenilla, varios postigos...), pero, al igual que a esta, el tiempo les desbarató los orígenes y en la época de las vacas gordas y renacentistas, cuando Sevilla era la capital del mundo, se reconstruyeron cobrando casi todas ellas un perfil más conforme a los tiempos que corrían. Entrar en el Ayuntamiento es gratis. Otra cosa es que sea habitual. También hay visitas guiadas gratuitas para los sevillanos. En ellas se podrá ver otro ejemplar muy curioso de maqueta: la de la Puerta del Sol, que pese a no ser tan vistosa como otras más trabajadas, tenía como atractivo especial un sol labrado en su dintel, sol que miraba hacia el lugar donde este astro sale, al final de la calle del mismo nombre, y que hoy forma parte de la Sevilla desaparecida para los restos. Salvo en maqueta, obviamente. Aunque estar en maqueta ya no garantice en modo alguno la eternidad.

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