Las cifras son para echarse a temblar, tanto en el ámbito provincial como en el regional y el nacional. Lejos de que la reforma laboral defendida y aprobada por el Gobierno popular genere empleo, el descalabro del mercado de trabajo sigue sin freno. En Sevilla, 5.000 personas más se quedaron en situación de desempleo durante el primer trimestre del año, según los datos arrojados ayer por la Encuesta de Población Activa (EPA) que cada tres meses publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y eso que en este periodo entró la Semana Santa, que habitualmente genera un pico de contrataciones sobre todo en el sector servicios aunque sea solo para siete días. En total, la provincia suma 307.500 parados, lo que supone 5.000 más que el último trimestre del pasado año y 29.100 más que en el mismo periodo de 2012. La tasa de paro es para salir corriendo: 33,1 de cada cien sevillanos no podía trabajar aunque quisiera, un punto por encima que un año antes. Mientras tanto, el número de ocupados bajó también en 5.000 personas respecto al trimestre anterior y en 24.200 en doce meses, muy superior al aumento de la población activa personas que están en edad de trabajar y muestran disposición para ello respecto al primer trimestre de 2012, que fue de 4.800 personas. El drama se hace más visible si observamos los hogares que tienen a todos sus miembros en situación de desempleo y que, en muchas ocasiones, tienen que hacer frente a pagos importantes como el de la hipoteca. En Sevilla hay un total de 97.300 familias con todas las personas en edad de trabajar sin hacerlo, lo que supone 800 más que el trimestre anterior, es decir, que la tendencia no cambia y parece ser irreversible aunque miembros del Gobierno hayan apostillado en las últimas semanas que la salida de la crisis y la recuperación del empleo podría tener lugar a partir del próximo año. Los datos dan poco lugar a la esperanza. En cifras porcentuales, el 18,52% de los hogares con al menos un activo es decir, no cuentan, por ejemplo, las unidades familiares que están compuestas solo por pensionistas tenía a todos en paro. Además, hay algunas familias en las que el drama afecta a algunos de sus miembros aunque no a todos, un total de 134.800. Si sumamos una cantidad y otra, 232.100 hogares sufren el desempleo, lo que supone el 44,19% del volumen total (525.200 familias). Si lo comparamos con un año antes, el número de familias con todos sus miembros en paro era de 92.300, es decir, que la cifra ha aumentado en 5.000 en tan solo doce meses, si miramos el histórico del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. Los hogares con activos eran 526.500, lo que supone un aumento en doce meses de 1.300 hogares a los que el desempleo les golpeó de manera más o menos violenta durante este periodo. Veamos ahora la situación por sectores en la provincia. La tasa de paro subió en casi todas las ramas de actividad a excepción de la industria, siendo la más acusada la de la agricultura, con casi un 41%. Sin embargo, en relación a los datos del mismo trimestre de 2012, el desempleo cayó en este sector (-3,51%) y se mantuvo exactamente igual en la industria. En el caso de la construcción, cayó el 3,5% y los servicios fueron el sector que cargó con el aumento del volumen total, ya que en este apartado se incrementó un 9,55%. De hecho, hace un año la EPA arrojaba que los parados en Sevilla eran 278.400, lo que supone 29.100 personas más. La situación en la comunidad andaluza no es tampoco halagüeña. En términos absolutos, la región registra la mayor subida respecto al trimestre anterior (con 31.100 parados más que el trimestre anterior), hasta sumar 1.473.700 personas. Y las diferencias con otras comunidades españolas son brutales. Mientras el País Vasco mantiene la tasa de paro más baja de España (16,28%), Andalucía se encuentra en el extremo opuesto, con una tasa del 36,87%. En lo que respecta a un año antes, el aumento fue de 144.100 personas, lo que supone un incremento del 10,84%. La comunidad ocupa el noveno puesto en tasa de actividad, con una cifra del 58,78%, por detrás de Baleares (64,84%), Madrid (63,96%), Canarias (63,02%), Cataluña (61,73%), Murcia (61,36%), Ceuta (60,39%), Valencia (59,93%) y Navarra (59,73%). Las reacciones negativas surgieron de todos los ámbitos. El secretario general de Economía de la Junta, Gaspar Llanes, señaló el balance desolador del mercado laboral en España, como consecuencia de unas políticas económicas desacertadas por parte del Gobierno del PP. Mientras tanto, la unión provincial de CCOO avisó de la dramática tasa de desempleo que azota a la provincia de Sevilla a cuenta de la última EPA y culpó directamente de este extremo a las políticas económicas del PP y al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, diputado en el Congreso por la provincia de Sevilla y convertido en el ministro del paro, censuró. Desde la patronal, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) reclamó la puesta en marcha de políticas económicas que reactiven el mundo del trabajo ante unos datos que confirman su deterioro.
