Cultura

Sevilla gana dos edificios en uno

el 14 oct 2009 / 20:37 h.

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Aunque los detalles técnicos y no técnicos los dará el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra el viernes, día 23, a la prensa -ayer fue el gran ausente para no restar brillo a las valoraciones de los presidentes de la Junta y La Caixa-, su maqueta habla ya por sí sola. Es una declaración de intenciones y lo más importante: deja a las claras que se trata de un anteproyecto respetuoso con el monumento, que se apoya en él para otorgarle otra virtualidad, la de macrocontenedor sociocultural de excepción con que llenar de vida sus muros medievales.

Es por esto que, más que perder las Atarazanas y ganar un CaixaFórum, Sevilla obtiene dos por el precio de uno: en la planta baja, Vázquez Consuegra no toca las arcadas, sino que las deja tal cual, eso sí, con pavimento acorde al lugar, aunque evoque al albero que tan bien casa con el ladrillo mudéjar.

Y aprovecha los fondos de saco o espacios casi perdidos de las zonas superiores de las naves para plantear en sí el CaixaFórum. El cuerpo de cabecera al completo -incluido su techo abuhardillado- se dedica a una gran sala de exposiciones, y en las techumbres más próximas a la iglesia de San Jorge (La Caridad) plantea el auditorio (habrá que ver si su altura no apoca demasiado la torre del templo).

En otras partes altas irán varias salas expositivas, varias aulas y, sobre todo, una cafetería-restaurante sobreelevada junto al Postigo que se convertirá en un mirador de lujo sobre la Catedral. En total, el CaixaFórum como tal ocupará unos 6.000 metros cuadrados.

En la planta baja, el arquitecto plantea demoler los dos pabellones externos -y más modernos- de la calle Temprado, además de cambiar este acceso principal para concentrar los flujos por la calle Dos de Mayo, cuyas arcadas, hoy enfoscadas, serán abiertas e invitarán al público a entrar. "Queremos que sea una gran plaza pública", decían ilusionados ayer en La Caixa.

La parte arqueológica -el acceso en recodo islámico junto al Postigo- no se tocará, sino que se potenciará como valor añadido.

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