Cultura

Sevilla reabre sus puertas al desamor

Un desamor y el suicidio de un amigo inspiraron a Goethe el Werther que luego transformaría Massenet en una "obra maestra de la música europea". El Teatro de la Maestranza continúa su temporada operística con este título que forma ya parte de la historia del coliseo, que acogió una de las últimas encarnaciones del personaje del gran Alfredo Kraus.

el 15 sep 2009 / 01:08 h.

Un desamor y el suicidio de un amigo inspiraron a Goethe el Werther que luego transformaría Massenet en una "obra maestra de la música europea". El Teatro de la Maestranza continúa su temporada operística con este título que forma ya parte de la historia del coliseo, que acogió una de las últimas encarnaciones del personaje del gran Alfredo Kraus.

El espíritu del genial tenor canario seguirá presente en esta nueva apuesta por el Romanticismo alemán de la mano del director musical de la producción que se estrena mañana, Michel Plasson. El maestro francés, viejo conocido del Teatro de la Maestranza -donde dirigió Romeo y Julieta la pasada temporada, así como varios conciertos de abono de la Sinfónica-, fue el encargado de abrir ayer la presentación a la prensa de esta ópera, y lo hizo con el nombre de Alfredo Kraus, "cuyo recuerdo llevo grabado en el corazón", aseguró Plasson, y con el que realizó "una magnífica grabación" del Werther del compositor galo Jules Massenet.

Realizado los homenajes pertinentes, Plasson se deshizo en elogios con una ópera que consideró "una obra maestra de la música francesa". Afirmación que aprovechó para pegar un tirón de orejas musical a sus compatriotas. "Massenet escribió más de 25 óperas, y sin embargo, se representan muy pocas.

Francia es un país con un gran patrimonio musical, pero no lo sabe cuidar; lo tiene totalmente desatendido", aprovechó a asegurar el maestro. Por lo demás, Plasson caracterizó a Massenet de compositor "elegante y refinado", poseedor de "un sentido único de la melodía".

Asimismo, para el director musical de esta ópera que se estrena mañana, la de Werther es una música "muy frágil, que depende mucho de la imaginación y del estilo de los cantantes que la interpreten".

Y ahí es donde entran en juego los intérpretes Andrew Richards (que llegó tarde a la rueda de prensa, salió el primero y apenas si comentó nada de su rol Werther), y la mezzosoprano puertorriqueña Jossie Pérez, que debuta como Charlotte, personaje femenino principal. "Ha sido un gran reto", reconocía ayer la cantante, que consideró este rol como un trabajo "muy difícil, en el que he tenido que pensar mucho más en la música a la hora de estudiar".

Asimismo, Pérez describió a Charlotte como un personaje "con muchos niveles, que he asimilado muy lentamente a la hora de estudiar. Es más, todavía estoy encontrándome en la música y en el papel", explicó la mezzosoprano que invitó a los espectadores del teatro, con delicioso acento americano, "a gozarlo" con ella estos días.

Además de la tercera cantante en concordia, la soprano gaditana (de Sanlúcar de Barrameda para más señas) Ruth Rosique, que encarnará a Sophie, hermana de Charlotte, el último de los responsables de esta producción del Teatro Regio de Turín en hablar fue el escenógrafo David Alagna, que quiso destacar la técnica y la profesionalidad del teatro, "desde la utillería", y añadió que, a pesar de que esta ópera guarda "un respeto absoluto al libreto", es "más moderna en los sentimientos y en la manera de contarlos".

En concreto, Alagna rescata "el espíritu cinematográfico de finales del siglo XIX" en una puesta en escena que ha situado un siglo más tarde que la obra original, y que retratará "el simbolismo

y el trauma de Werther" con un juego de luces "en sintonía con el trabajo del maestro Michel Plasson".

En la ópera participará también la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla -"que ha sabido comprender todos los colores de la orquestación de Massenet", según Plasson- y la Escolanía de Los Palacios.

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